Río de Janeiro (AFP) – El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, criticó el sábado duramente a los organismos públicos de control de abusos contra el medio ambiente del país suramericano, acusándolos de imponer «multas a diestra y siniestra».
«No voy a admitir que Ibama y ICMbio (principales agencias gubernamentales de protección ambiental) los estén multando a diestra y siniestra. La fiesta se va a acabar», dijo Bolsonaro en el marco de una ceremonia de la academia militar Agulhas Negras a 170 km de Rio de Janeiro, donde estudió en los 70.
«Quiero defender el medio ambiente, pero no de una manera chiita como lo es ahora», continuó, utilizando el término «chiita» como sinónimo de radical o inflexible.
El propio Jair Bolsonaro recibió una multa de 10.000 reales (unos 2.300 euros) -aún sin pagar- de Ibama en 2012, por pesca irregular.
«Esta multa, la pagaré. Pero soy la prueba viviente del sesgo y del mal trabajo de algunos inspectores de Ibama e ICMBio. Se terminó», dijo el futuro jefe de Estado, quien asumirá sus funciones el 1 de enero.
Bolsonaro había criticado a los dos organismos varias veces durante la campaña electoral, al mismo tiempo que afirmaba que la protección del medio ambiente no podía «obstaculizar el desarrollo», e insistió en que la industria del agro estaba «asfixiada» por las regulaciones.
Un escéptico climático, Bolsonaro admitió el miércoles haber participado en la decisión de Brasil de abandonar la organización de la cumbre climática COP25 en razón de «recortes presupuestarios».
El presidente electo también insinuó recientemente que Brasil podría salir de los Acuerdos de París sobre el clima si la soberanía del país sobre el Amazonas estaba comprometida.
El sábado, reiteró que tenía la intención de «integrar a los indios en la sociedad», justificando su intención de no delimitar más los territorios reservados para ellos.
«Mi plan es hacer que los indios sean nuestros iguales. Ellos tienen las mismas necesidades que nosotros, quieren médicos, dentistas, televisión, internet», dijo, sin contemplar a las tribus que desean mantener su forma de vida tradicional, lejos de las zonas urbanizadas.
El viernes, ya había hecho comentarios similares. «Sobre el tema del Acuerdo de París, he notado que durante los últimos 20 años hemos estado bajo presión externa (…) para delimitar los territorios para los indios. ¿Por qué aquí en Brasil deberíamos mantenerlos recluidos en las reservas, como si fueran animales en un zoológico?».