La Paz (AFP) – Los bolivianos comenzaron a votar este domingo en unas inéditas elecciones primarias para escoger candidatos presidenciales para los comicios de octubre, en una polémica votación sin competencia en la que hay un solo postulante inscrito en cada partido.
Con las primarias «se inicia la democratización de los partidos o movimientos políticos de Bolivia», declaró el presidente Evo Morales al sufragar en una escuela de Villa Tunari, en la región central de Cochabamba, pero sus detractores opinan de modo diferente.
Según la oposición, las primarias fueron alentadas por el oficialismo para apalancar la polémica candidatura de Morales a un cuarto mandato sucesivo (2000-2025). El tribunal constitucional validó su postulación en 2017, a pesar de que tal opción había sido rechazada en un referéndum en 2016.
Más de 1,7 millones de militantes de partidos políticos pueden sufragar en estas primarias. Mientras el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales ha alentado a votar, prominentes opositores no lo harán y han llamado a sus correligionarios a no acudir a las urnas este domingo.
Nueve partidos o alianzas participan en las primarias, en las que cada formación tiene inscrito solo un «binomio» conformado por sus candidatos a presidente y vicepresidente.
El binomio oficialista lo conforman Morales, primer presidente indígena de Bolivia, y su vicepresidente Álvaro García, en el poder desde 2006, quienes buscan la reelección.
Otros binomios los encabezan los expresidentes Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana) y Jaime Paz Zamora (Partido Demócrata Cristiano), el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas (Unidad Cívica Solidaridad) y el senador Oscar Ortiz (Bolivia Dice No).
Otros cuatro partidos minoritarios cierran la lista de participantes para estos comicios internos, que son un paso obligatorio para competir en las elecciones de octubre, en que también será renovado totalmente el Congreso.
«Estas primarias son puro formalismo, porque en cada partido ya hay candidatos elegidos», dijo a la AFP el analista y profesor universitario Carlos Cordero.
«Son unas elecciones, por tanto, atípicas, pero servirán para una demostración de fuerza del presidente Evo Morales y de su partido», que se jacta de tener casi un millón de militantes, acotó.
La realización de las primarias, a un costo de unos cuatro millones de dólares, fue el resultado de una nueva Ley de Partidos Políticos impulsada por el MAS y aprobada en octubre.
La oposición insiste en que es un gasto inútil, pues las primarias sólo sirven para legitimar la candidatura de Morales.