Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) – Entre 30 y 40 diplomáticos de los países que integran el Grupo de Lima abandonaron este miércoles la Asamblea General de la ONU cuando el canciller venezolano, Jorge Arreaza, tomó la palabra, constató la AFP.
Arreaza hablaba en nombre del Movimiento de Países No Alineados en el primer día mundial del multilateralismo, pero pocos diplomáticos quedaron en la enorme sala para escucharlo.
En su discurso, el canciller acusó a Estados Unidos de querer «imponer la dictadura» en la ONU y «de manera descarada pretender expulsar o desconocer las credenciales de Estados miembro con pleno derecho como Venezuela».
«Eso es excluyente e inaceptable», sostuvo Arreaza.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió el 10 de abril a la ONU que reconozca al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, y exigió la partida del «dictador» Nicolás Maduro, que se aferra al poder con el apoyo de Rusia y China.
Estados Unidos anunció recientemente que presentará un proyecto de resolución ante los 193 países de la Asamblea General de la ONU -donde no se aplica el veto- para que Guaidó sea reconocido como presidente interino.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia moderna, con una hiperinflación prevista en 10.000.000% este año y una escasez de bienes básicos que ha provocado la migración de más de 2,7 millones de personas desde 2015, según la ONU.
Guaidó, presidente del Parlamento controlado por la oposición, ya es reconocido por Estados Unidos y más de 50 países como presidente encargado de Venezuela.
El Grupo de Lima, creado en 2017 para abordar la crisis política en Venezuela, está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
El Grupo de Lima instó a la ONU este mes a tomar acciones para enfrentar la crisis política y humanitaria en Venezuela.