Washington (AFP) – Latinoamérica se ha beneficiado de las tensiones comerciales, por lo menos hasta ahora, dijo a la AFP en una entrevista el economista jefe para la región del Banco Mundial, Martín Rama, que advirtió que una desaceleración moderada de las grandes economías puede tener fuertes repercusiones.
«Hasta ahora, mayoritariamente la región se ha beneficiado de las tensiones comerciales. México se ha convertido en el mayor exportador hacia Estados Unidos, Brasil ha tomado la posición de los exportadores de soja», explicó el funcionario.
Según las previsiones publicadas esta semana por el Banco Mundial, la región -excluyendo a Venezuela- registrará un crecimiento de 0,8% en 2019, después de cerrar 2018 con una expansión de 1,5%.
El Banco Mundial proyectó una mejora de las perspectivas para el próximo año con una expansión de 1,8%.
«No vemos que la desaceleración en la región esté relacionada principalmente a los problemas que estamos viendo en la economía mundial, la desaceleración en la región se debe al fin del súper ciclo de los precios de las materias primas», explicó el economista.
-«Una región de poco crecimiento»-
Sin embargo, Rama advirtió que una desaceleración de medio punto porcentual en las economías del G7 o de un punto en China, puede tener un efecto importante «en una región que apenas registra crecimiento».
«Esto puede implicar caer en el negativo. Desde el punto de vista comercial, la situación no es dramática, pero no es buena», explicó.
Según el informe, en Argentina la crisis se profundizará, con una contracción de 3,1% en 2019, una situación que se proyectará sobre el próximo año, cuando se espera que el PIB vuelva a reducirse, en un 1,2%.
«Nuestra expectativa es que las cosas van a empeorar antes de enderezarse», dijo el economista, después de que Argentina cerrara 2018 con una contracción de 2,5%.
Rama indicó que las tres grandes economías de Latinoamérica están atravesando por dificultades.
«Argentina en crisis, Brasil emergiendo de una recesión y México hacia una desaceleración, con tasas que tampoco eran muy altas antes», indicó, en un momento en que se proyecta que el crecimiento de Brasil en 2019 sea de 0,9% y el México de 0,6%.
El experto señaló en cambio que la mediana del crecimiento en Latinoamérica es más alta y se sitúa en 2,5%.
– «Reformas estructurales» –
Para el economista el panorama de la región es muy diverso, lo que muestra que las políticas internas y, específicamente las políticas comerciales, importan.
«Las políticas domesticas, en este punto importan más que el ambiente externo», concluyó.
Con respecto a Venezuela, el funcionario explicó que el Banco dejó de proyectar cifras, pero sigue la situación de cerca.
«No proyectamos cifras sobre Venezuela porque todavía hay mucha incertidumbre, pero desde el punto de vista analítico trabajamos junto a otras organizaciones internacionales, estamos siguiendo la situación muy de cerca», dijo.
Para 2020, el Banco Mundial ve un crecimiento regional «deslucido».
«No es un accidente de un año o dos. Podemos tener una crisis allí o acá», dijo citando a los países que están en dificultades como Argentina, Ecuador o Nicaragua.
Para estos tres países la entidad proyecta una recesión en 2019 con una contracción 0,1% para Ecuador y una profundización de la crisis en Nicaragua con una reducción del PIB de 5%.
Para 2020, el Banco Mundial pronostica una mejoría para estos países de Latinoamérica con un crecimiento de 0,2% para Ecuador y una reducción del PIB de 0,5% para Nicaragua.
«En general el panorama es de un crecimiento lento. Y este es un panorama que no requiere de políticas macro, requiere de reformas estructurales», concluyó.
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