Washington (AFP) – El Banco Mundial (BM) lanzó este miércoles su Índice de Capital Humano, un proyecto con el que busca llamar la atención sobre la necesidad de invertir en el talento, un estudio en el que Chile fue el país de Latinoamérica mejor evaluado, en el puesto 45 de 157.
«Debido a que la inversión en capital humano puede que no produzca retorno durante varios años, los políticos tienden a pensar en alternativas más a corto plazo para lustrar su reputación», estimó el informe que determinó que el país más preparado es Singapur, seguido de Corea del Sur, Japón y Hong Kong.
El estudio, que mezcla indicadores de salud como la mortalidad antes de los cinco años de vida, los años de escolarización y pautas de salud, distinguió después a Finlandia, Irlanda, Australia, Suecia, Holanda y Canadá.
Recién en el puesto 45 se ubica el primer país latinoamericano: Chile, seguido de Costa Rica en el 57, Argentina en el 63 y México en el 64.
«El índice mide la cantidad de capital humano que un niño promedio nacido en 2018 puede esperar captar», indicó el estudio, que precisó que las cifras esconden muchas dispersiones, por ejemplo de género.
«El capital humano consiste en el conocimiento, las habilidades y la salud que una persona puede acumular en su vida, lo que le permite realizar su potencial como un miembro productivo de la sociedad», agregaron los expertos del informe, que ubicó a Ecuador en el número 66, a Perú en 72 y a Brasil en el 81.
El estudio otorgó a Haití el último lugar de la región de América Latina y el Caribe, en el puesto 112.
– Después cerrar las brechas es más caro –
«Estamos lanzando un índice, de alguna manera, en el fondo es una herramienta, para crear un espacio de discusión en los países acerca de la necesidad de invertir más en capital humano», dijo en una rueda de prensa telefónica desde Bali Jaime Saavedra, director senior de Prácticas Mundiales de Educación del Banco Mundial.
El funcionario habló desde Indonesia, donde el FMI y el Banco Mundial realizan su reunión anual.
«Es muy importante que los ministros de Finanzas interioricen o internalicen que la inversión en capital humano es tanto o más importante que la inversión en capital físico», argumentó Saavedra.
El estudio indicó que cuando un niño pobre cumple tres años, ha oído 30 millones de palabras menos que sus pares de otros estratos.
«Cuando los niños ya son adolescentes, la intervención para cerrar las brechas se vuelve más cara. La evidencia muestra que para los gobiernos que buscan invertir más sabiamente en capital humano, no hay mejores posibilidades que invertir en los primeros mil días de la vida de un niño», agregó el estudio.
El informe destacó que hay experiencias en países como Brasil, Chile y Colombia que muestran que es posible hacer políticas a gran escala para el desarrollo en la primera infancia.
«Un programa, ‘Chile Crece Contigo’, lanzado en 2006, sirve como punto de referencia para los países de ingreso medio que están dispuestos a invertir a gran escala», indicaron los expertos en referencia a un plan del gobierno que entrega servicios de salud, educación y protección social a la infancia.
El programa lanzado durante el primer gobierno de Michelle Bachelet (2006-2010), médico pediatra, combina políticas de salud, con entrega de materiales y apoyo didáctico y asistencia para los padres.