Washington (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes en una conferencia de las principales economías sobre el clima que la guerra en Ucrania muestra que pasar a la energía renovable no solo es clave para prevenir el calentamiento global sino también es un tema de seguridad nacional.
«El asalto brutal y no provocado de Rusia contra su vecina Ucrania ha alimentado una crisis energética mundial y ha agudizado la necesidad de lograr una seguridad energética confiable a largo plazo», dijo Biden en la cumbre virtual organizada desde la Casa Blanca.
«La buena noticia es que la seguridad climática y la seguridad energética van de la mano», agregó.
La cita, en la que participaron Argentina, Chile y México, entre una veintena de asistentes, fue la tercera convocatoria de Biden del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF, por sus siglas en inglés) desde que asumió el cargo en 2021 con la promesa de convertir a Estados Unidos en un líder en el intento mundial de frenar el calentamiento global.
Pero tuvo lugar justo cuando Biden enfrenta una dura situación interna por el aumento de los precios del combustible vinculado a las consecuencias de la invasión de Ucrania. Al mismo tiempo, los países europeos luchan por encontrar formas de eludir la dependencia de las importaciones rusas de petróleo y gas.
– «Narrativa falsa» –
En su discurso, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó un feroz ataque contra la industria del petróleo y el gas, acusándola de imitar las tácticas de las compañías tabacaleras para impulsar una «narrativa falsa para minimizar su responsabilidad en el cambio climático«.
«Nada podría ser más claro o presente que el peligro de la expansión de los combustibles fósiles. Incluso a corto plazo, los combustibles fósiles no tienen sentido político o económico. Sin embargo, parecemos atrapados en un mundo donde los productores y financieros de combustibles fósiles mantienen a la humanidad por la garganta», dijo.
Sin embargo, el mensaje del jefe de la ONU choca contra la realidad política que enfrenta Biden mientras trata de persuadir a la industria petrolera nacional para que aumente la producción y se prepara para una visita a Arabia Saudita el mes que viene.
Actualmente, los estadounidenses están pagando un promedio de cinco dólares por galón (unos 3,8 litros) para llenar el tanque de sus automóviles, frente a los tres dólares de hace un año. Ese aumento, a su vez, está alimentando una inflación que ha llegado a ser la más alta en 40 años.
– India y Rusia ausentes –
La reunión del viernes fue el mayor encuentro a nivel de líderes antes de la cumbre climática de la ONU COP27, que se celebrará en Egipto en noviembre.
Veintitrés participantes asistieron en nombre de la mayoría de las principales economías del mundo, incluida la Unión Europea (UE), dijo un alto funcionario de la administración Biden.
Pero China sólo estuvo representada a nivel de su enviado para el clima, en lugar del presidente Xi Jinping, según informó la Casa Blanca. E India no figuró en la lista oficial de asistentes.
Rusia tampoco estuvo, lo que pone de manifiesto que las barreras diplomáticas dificultan la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático.
En la sesión anterior del MEF, en septiembre de 2021, Biden y la UE anunciaron un compromiso para reducir las emisiones de metano, uno de los gases que provoca el calentamiento global. Este compromiso se lanzó formalmente en la COP26, celebrada en Glasgow en noviembre pasado, y ya fue firmado por unos 120 países.
El viernes, Estados Unidos, la UE y 11 países lanzaron la llamada Vía Energética del Compromiso Global de Metano «para catalizar la reducción de las emisiones de metano en el sector del petróleo y el gas, promoviendo tanto el progreso climático como la seguridad energética», según un comunicado conjunto.
Entre los 11 países, están Argentina y México, que anunciaron nuevos compromisos para reducir la emisiones de metano.
– Una ventana estrecha-
Biden advirtió que «la ventana para la acción se está estrechando rápidamente».
«No podemos darnos el lujo de dejar que el objetivo fundamental de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados se escape de nuestro alcance», dijo.
El presidente estadounidense insistió en que la gestión del clima a largo plazo, los objetivos económicos inmediatos y terminar con la dependencia de la energía de Rusia pueden marchar juntos.
Las economías europeas dependen en gran medida de la energía rusa, pero Biden dijo que dejar de desperdiciar metano podría resolver ese problema.
«Cada año, nuestro sistema de energía filtra suficiente metano para satisfacer las necesidades de todo el sector energético europeo. Quemamos suficiente gas para compensar casi todas las importaciones de gas de la UE desde Rusia», dijo.
«Entonces, al detener la fuga y la quema de este gas de efecto invernadero superpotente y capturar este recurso para los países que lo necesitan, estamos abordando dos problemas a la vez».