Rancho Mirage (California).- El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) ha dado un paso significativo en honrar la memoria de una de las figuras más influyentes del siglo XX, Betty Ford, mediante la emisión de un sello conmemorativo.
El evento, que tuvo lugar en el campus de Eisenhower Health, cerca del Centro Betty Ford en Rancho Mirage, California, no fue solo un acto de recordación, sino un testimonio de la vigencia de su legado.
Betty Ford, esposa del 38º presidente de Estados Unidos, Gerald R. Ford, fue una mujer cuya vida estuvo marcada por la franqueza, el coraje y un compromiso inquebrantable con los derechos de las mujeres y la salud.
Su lucha personal contra el cáncer de mama y su adicción al alcohol y a los analgésicos recetados la llevó a ser una voz de apertura y esperanza para muchos.
En la ceremonia de dedicación del sello, Amber McReynolds, vicepresidenta de la Junta de Gobernadores del Servicio Postal, destacó la relevancia de honrar a Ford, quien fue una «defensora abierta y entusiasta de los derechos y aspiraciones de las mujeres».
La presencia de figuras notables como Susan Ford Bales, hija de Betty Ford, Marty Massiello, director ejecutivo de Eisenhower Health, y representantes de la Fundación Hazelden Betty Ford, entre otros, resaltó la importancia del evento.
El diseño del sello, obra de Derry Noyes, utiliza un detalle del retrato oficial de la Casa Blanca de 1977 realizado por Félix de Cossio, mostrando a Ford en un vestido de gasa azul pálido. Este sello, que es parte de la serie Forever, simboliza no solo la memoria de Ford sino también la perpetuidad de su influencia.
La vida de Betty Ford es una narrativa de superación y transformación. Desde sus inicios en Chicago hasta su impacto en la nación desde la Casa Blanca, su historia está llena de episodios que reflejan su fortaleza y determinación.
Su apoyo a la Enmienda de Igualdad de Derechos y su lucha por la conciencia sobre el cáncer de mama y la adicción son solo algunos aspectos de su amplia herencia.
Ford, quien tras enfrentar sus propios desafíos de salud se convirtió en un símbolo de valentía y sinceridad, cambió para siempre la conversación nacional sobre temas que antes se consideraban tabú. Su iniciativa de compartir abiertamente su lucha contra el cáncer de mama y su posterior fundación del Centro Betty Ford son testimonios de su legado duradero.
En palabras de su hija, Susan Ford Bales, el sello es un tributo a «una mujer de extraordinario coraje y franqueza». Y así, con cada sello que circula, la imagen de Betty Ford continúa inspirando y recordándonos la importancia de la honestidad, la fortaleza y el compromiso con el bienestar de todos.
El sello conmemorativo de Betty Ford es más que un objeto de colección. Es un emblema de su vida y obra, un recordatorio de que el legado de una persona puede trascender su tiempo y continuar influenciando generaciones futuras.