Santiago (AFP) – La presidenta Michelle Bachelet presentó este jueves tres proyectos para reformar el sistema de pensiones de Chile heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, y que una vez en vigencia establece el inmediato aumento de las pensiones en un 20%.
La iniciativa del gobierno de la socialista rompe con el principal paradigma del sistema, que dejaba en el trabajador la responsabilidad exclusiva del ahorro para sus pensiones, al introducir un 5% de cargo al empleador.
Un 3% irá a las cuentas individuales de los trabajadores y el restante 2% será destinado a un nuevo ahorro colectivo.
Esta fórmula permite «incrementar el monto de las pensiones actuales en un 20% para más del 90% de los pensionados del sistema de capitalización individual ¿Desde cuándo? Inmediatamente que se implemente la ley», dijo la mandataria chilena.
Desde el momento de su vigencia, la norma establece el incremento gradual de las cotizaciones desde un 1% el primer año hasta alcanzar la tasa de 5% en seis años.
De esta forma, el monto de la cotización mensual se incrementará a casi un 18 por ciento, desde el casi 12,3% promedio de hoy, menor al promedio de América Latina (14,2%) y de la OCDE (17,6%).
Bachelet también planteó una reforma constitucional para la creación de un consejo estatal autónomo, que tendrá a su cargo la administración del ahorro colectivo.
Un tercer proyecto modifica y perfecciona el marco regulatorio de funcionamiento de las AFP (Administradoras de fondos de pensiones), con el fin de potenciar la participación de los afiliados en el sistema, fortalecer su transparencia e introducir mayor competencia y más eficiencia en la gestión.
Los proyectos vienen a sumarse a otra reforma que Bachelet realizó en su primer gobierno, 2006-2010, cuando estableció una pensión básica universal para todos los excluidos del sistema que hoy entrega pensiones de unos 157 dólares a 1,3 millones de personas.
-Golpe a la herencia de Pinochet-
En la actualidad, la media de las pensiones llega a los 350 dólares, entregadas por las AFP, creadas en 1981, por la dictadura de Pinochet (1973-1990), pionero en establecer un sistema de capitalización completamente individual tomado como modelo en varios países. El sistema prometió a los afiliados otorgar una pensión equivalente al 70 por ciento del último salario, algo muy distante a lo que ocurre hoy.
La ley viene a saldar una compleja situación de pensiones en Chile, con un monto de jubilaciones bajísimo para la gran mayoría de los pensionados.
«La realidad se ha encargado de demostrar que lo que algunos prometieron hace casi 40 años no era cierto ni justo para millones de chilenos. Lo que había detrás de esa promesa era decirle a la gente ¡arréglenselas solos!», afirmó la mandataria.
Cuando se creó el sistema, la expectativa de vida era de 13 años luego de la jubilación, pero hoy esa cifra aumentó a 20,9 años. Solo para contrarrestar este factor, especialistas creen que la tasa de cotización debería crecer 1,5%, de acuerdo a estimaciones oficiales.
El sistema actual ha sido fuertemente criticado por trabajadores, que han salido a las calles a pedir el fin de las AFPs y el retorno del sistema de reparto estatal.
-Distorsiones en jubilación militar-
Bachelet anunció también que en un plazo de 45 días los ministerios de Interior y Defensa elaborarán una propuesta con el fin de igualar las jubilaciones de los militares, que en promedio son siete veces más altas que las del resto de los chilenos.
«Queremos abordar y corregir mediante un cambio legal las distorsiones en las pensiones de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad», afirmó Bachelet
El sistema de pensiones militares es mantenido gracias al 10% de la venta del cobre –del cual Chile es el mayor productor mundial-, equivalente a más de 20.400 millones de dólares desde 1990.
En las últimas semanas, las críticas arreciaron tras la revelación de las millonarias pensiones de invalidez que reciben militares jubilados, entre ellos, el hijo mayor de Pinochet, quien cobra desde hace 40 años una pensión de invalidez de 1.400 dólares mensuales, pese a que trabajó solo 8 años en el ejército.