Santiago (AFP) – La presidenta chilena, Michelle Bachelet, lanzó este lunes un proyecto de ley de Migraciones que busca regular el creciente flujo de inmigrantes, en particular haitianos, colombianos y venezolanos, y evitar la trata de personas.
El proyecto pretende crear un registro nacional de extranjeros, fijar un catálogo de causales que impidan su ingreso y un estricto control de permisos laborales, con el fin de evitar la trata de personas.
«Queremos dejar atrás la migración irregular porque es la puerta de entrada al abuso de todo tipo, de chilenos y de extranjeros, es la causa de la vulneración de derechos y la precariedad de muchos sectores», dijo la mandataria en una declaración pública en La Moneda, sede de la presidencia.
Ante la ola migratoria que está llegando al país sudamericano, la mandataria resaltó que es necesario manejar «reglas claras» con una nueva ley que reemplace a la vigente desde 1975, época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El proyecto pasará para su discusión en el Congreso, de mayoría oficialista, aunque es poco probable que sea aprobado en esta legislatura ya que en noviembre hay elecciones generales.
El documento tiene cuatro ejes: sistema de principios, derechos y deberes; regulación del ingreso y salida de migrantes; procedimientos sancionatorios y creación de un sistema nacional de política migratoria.
En esa línea, busca establecer un «catálogo de causales de prohibición de ingreso» al territorio chileno, como usar documentos falsos o tener causas pendientes con la justicia del país de origen.
También prohíbe el trabajo remunerado sin permiso y estipula que, en caso de infracciones graves, el inmigrante pueda ser expulsado, acotó la mandataria.
Al llegar a Chile se deberá tramitar «permiso de turista, o de visitante o de residencia temporal y cuando se cumplan todos los requisitos se podrá solicitar residencia definitiva», señaló Bachelet, sin precisar si se exigirá tramitar visas en algunos casos.
Para habitantes de zonas fronterizas «habrá una regulación particular», agregó.
La formulación del proyecto, cuya presentación fue dilatada en varias oportunidades por el gobierno, concitó durante meses la atención de organizaciones sociales y políticas. El tema es abordado por las campañas de cara a las elecciones generales de noviembre.
Según cifras del departamento de Extranjería, en los primeros seis meses del año han ingresado al país más de 44.000 haitianos. Asimismo, se ha producido un fuerte incremento de inmigración dominicana, colombiana y venezolana, sumándose a la histórica llegada de personas desde Bolivia y Perú.
Chile cuenta oficialmente con medio millón de residentes extranjeros, cerca de 3% de la población de unos 17,5 millones de habitantes.