San José (AFP) – La participación de las mujeres en la vida política latinoamericana ha crecido fuertemente la última década, pero las de origen africano mantienen un severo rezago, alertó este martes en Costa Rica la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos destacó que las mujeres de origen africano han sido «invisibilizadas» en medio del auge de la participación femenina en la política latinoamericana.
«Esta casi invisibilidad de mujeres afrodescendientes en los estratos de toma de decisión es una consecuencia de la discriminación (…) en el acceso a educación de calidad, a estudios superiores, a la salud y a un trabajo y salario decentes», explicó.
La expresidenta chilena (2006-2010 y 2014-2018) abordó el tema en un seminario sobre mujeres afrodescendientes en América Latina, organizado por la vicepresidenta costarricense Epsy Campbell, primera mujer negra en ocupar ese cargo en la región.
Bachelet citó un estudio reciente de la Cepal en los siete países con mayor presencia de afrodescendientes en América Latina, el cual exhibió la baja participación de mujeres negras en los parlamentos de la región.
Las cifras de 2013 citadas por el estudio indican que la participación de mujeres afrodescendientes en la actividad parlamentaria de esos siete países iba de 3,65% en Ecuador a ninguna en Colombia y Costa Rica.
En Brasil, apenas 1,36% de los legisladores eran mujeres afrodescendientes, que son 25% de la población.
Bachelet advirtió que la subrepresentación no es la única dificultad que enfrentan las mujeres afrodescendientes cuando deciden participar en la vida pública.
«Cuando una mujer afrodescendiente decide actuar y participar en política, son comunes los ataques, las amenazas, los discursos de odio cargados de estereotipos negativos de raza y género que buscan frenar sus avances», indicó.
Llamó por ello a las sociedades latinoamericanas a rechazar esa violencia política y «deshacernos de ideas infundadas de superioridad racial y de género».
En el mismo sentido, la vicepresidenta Campbell destacó que «las mujeres afrodescendientes enfrentamos una realidad absolutamente compleja».
Citó que enfrentan mayor desempleo, menor acceso a recursos productivos y «violencia estructural e institucional» que limita su acceso a servicios como salud y vivienda.