Washington (DC).- Las muertes de peatones en Estados Unidos han alcanzado niveles alarmantes en los últimos 15 años, con un aumento superior al 80 % desde su punto más bajo en 2009, según un nuevo estudio de la Fundación AAA para la Seguridad Vial. 

La investigación señala que casi todo este incremento se ha producido en arterias urbanas y, en su mayoría, después del anochecer, donde la falta de iluminación adecuada y la infraestructura vial deficiente ponen en peligro a los peatones.

Las arterias urbanas son carreteras diseñadas para movilizar grandes volúmenes de tráfico rápidamente, pero también dan acceso a calles locales. Sin embargo, muchos de estos caminos no cuentan con aceras, cruces peatonales adecuados o suficiente señalización, lo que genera un ambiente peligroso para quienes caminan. 

El Dr. David Yang, presidente de la Fundación AAA, enfatiza que la tendencia al alza en muertes de peatones representa un desafío de seguridad vial urgente. La solución, según él, radica en una colaboración estratégica entre planificadores urbanos, profesionales de la salud pública y legisladores.

El estudio, realizado en conjunto con el Centro de Ciencias Colaborativas para la Seguridad Vial, analizó las ciudades de Albuquerque (Nuevo México), Charlotte (Carolina del Norte) y Memphis (Tennessee). 

Se descubrió que la mayoría de las muertes ocurrieron en carreteras con alto tráfico y poca iluminación, generalmente alejadas de los centros urbanos. Además, estas muertes afectan desproporcionadamente a barrios social y económicamente desfavorecidos, donde muchas personas dependen del transporte a pie para llegar a estaciones de autobús o tren.

Este hallazgo revela una crisis de desigualdad en la seguridad vial ya que estas comunidades enfrentan mayores barreras para obtener mejoras en infraestructura. Entre los desafíos mencionados en el informe están los altos costos de las mejoras, la burocracia para cambiar carreteras controladas por el estado y la resistencia pública al cambio.

El análisis de AAA también identificó patrones preocupantes:

  • Más de la mitad de las muertes de peatones ocurrieron a más de 4 millas del centro de la ciudad. 
  • La mayoría ocurrieron en carreteras arteriales y de noche.  
  • Las víctimas eran, en su mayoría, residentes de barrios con bajos ingresos y viviendas antiguas.  

Para reducir esta crisis, Jake Nelson, director de seguridad vial de AAA, insiste en la necesidad de inversiones estratégicas basadas en datos. Según él, se deben destinar más recursos a las zonas de mayor riesgo, especialmente aquellas históricamente desatendidas.

Estrategias para reducir las muertes de peatones

AAA sugiere tres pasos clave para mejorar la seguridad peatonal:

  • Invertir en infraestructura donde más se necesita: Utilizar datos para identificar las zonas más peligrosas y priorizar mejoras en esos lugares.  
  • Coordinación entre gobiernos locales y estatales: Trabajar en conjunto para mejorar carreteras sin importar quién las administre.  
  • Implementar un sistema de seguridad vial integral: Diseñar carreteras más seguras, mejorar la tecnología de los vehículos y establecer límites de velocidad adecuados.

Además, los conductores pueden contribuir a la seguridad vial con hábitos responsables:

  • Evitar el uso del celular mientras conducen.  
  • No confiar completamente en los sistemas de detección de peatones de los automóviles.  
  • Respetar los límites de velocidad, especialmente en áreas urbanas y durante la noche.  
  • Ceder el paso a los peatones y mantenerse atentos en cruces y zonas con alta afluencia peatonal.  

Por su parte, los peatones deben tomar precauciones, como usar aceras, cruzar en zonas seguras y evitar distracciones, como mirar el teléfono mientras caminan.

La seguridad vial no es solo un problema de infraestructura, sino también de conciencia y responsabilidad compartida. Con esfuerzos coordinados entre autoridades, comunidades y ciudadanos, es posible reducir la alarmante tasa de muertes de peatones en Estados Unidos y garantizar entornos urbanos más seguros.