Washington (AFP) – El sonido que escuchaban diplomáticos estadounidenses en Cuba, que fueron considerados víctimas de un ataque sónico que les provocó misteriosos síntomas como mareos o confusión, no provenía de armas tecnológicas sino de grillos, según un nuevo estudio.
A fines de 2016, diplomáticos estadounidenses desplegados en La Habana reportaron dolor de oído y otros síntomas a raíz de un sonido de alta frecuencia, lo que llevó a Washington a retirar la mitad de su personal en la embajada y a expulsar a diplomáticos cubanos en represalia.
Dos biólogos evaluaron una supuesta grabación del ruido y aseguraron que coincide con el que hacen los grillos de cola corta de las Indias, que se encuentran a lo largo del Caribe.
La razón de los malestares no fue analizada en el estudio de los biólogos, que no descartan que los diplomáticos sufrieran un ataque sónico en otro momento.
«Aunque son desconcertantes, los misteriosos sonidos en Cuba no son físicamente peligrosos y no constituyen un ataque sónico», indicó el estudio de Alexander Stubbs, graduado de la Universidad de California, Berkeley, y Fernando Montealegre-Zapata, profesor de la Universidad de Lincoln, en Reino Unido.
«Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de una investigación más rigurosa sobre la fuente de estos malestares, incluso sobre los potenciales efectos psicogénicos, así como posibles explicaciones fisiológicas no relacionadas con ataques sónicos», escribieron.
Los investigadores trazaron un paralelo con un incidente ocurrido en 1981, cuando Estados Unidos acusó a la Unión Soviética de utilizar armas químicas en el sureste de Asia, que algunos especialistas determinaron que eran excrementos de abejas.
En el incidente de La Habana, los científicos estudiaron una grabación realizada por un empleado del gobierno estadounidense que fue enviada a la Marina para ser analizada y luego fue publicada por la agencia AP.
Los investigadores compararon la grabación con una base de datos de cantos de insectos en Norteamérica del entomólogo Thomas Walker, de la Universidad de Florida.
La investigación fue dada a conocer la semana pasada y aún no ha sido publicada en una revista científica.
Unas dos decenas de diplomáticos estadounidenses y varios canadienses reportaron haber sentido mareos, ansiedad y confusión mental, que según investigadores de la Universidad de Pensilvania son síntomas similares a los de una conmoción cerebral.
Otros estudios, sin embargo, rechazaron esta conclusión. Una publicación en el «International Journal of Social Psychiatry» consideró sospechoso que ningún cubano sufriera los síntomas y especuló sobre una situación de histeria colectiva.
Estados Unidos no acusó a Cuba, con la que normalizó sus relaciones el presidente Barack Obama, de atacar a los diplomáticos. Sin embargo, la administración del presidente Donald Trump responsabilizó al gobierno cubano de no haberlos protegido lo suficiente.