Buenos Aires (AFP) – Argentina anunció este viernes que limitará a 600 el número de ciudadanos y residentes que pueden ingresar diariamente al país mientras siguen cerradas sus fronteras al turismo internacional, para aumentar el control sanitario e impedir el ingreso de la variante Delta de coronavirus.
El cupo diario, que era de 2.000 pasajeros, queda reducido a 600 personas hasta el próximo 9 de julio inclusive, explicó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en rueda de prensa.
Se trata de «minimizar el riesgo o retrasar lo más posible el ingreso de la variante Delta que ya está circulando en más de 70 países del mundo», dijo Vizzotti.
«Le pedimos a la población que minimice las salidas al exterior, sobre todo donde hay variantes de preocupación porque generan un riesgo sanitario importante», remarcó.
El gobierno prorrogó este viernes el estado de emergencia sanitaria vigente hasta el próximo 9 de julio, según el cual rigen restricciones de actividades por regiones según la situación epidemiológica.
Argentina supera los 4,3 millones de contagios y suma casi 92.000 fallecidos en un país con 45 millones de habitantes, donde 22,6 millones de personas (50%) recibieron al menos una dosis de vacuna anticovid y, entre ellos, 3,8 millones el esquema completo de inmunización.
Vizzotti también informó que Argentina firmó un contrato con Sinopharm para la provisión de 24 millones de vacunas cuyo primer cargamento se espera para julio.
Hasta ahora la variante Gamma, identificada por primera vez en Brasil, es la cepa predominante en Argentina, mientras también circulan las variantes Lambda (Andina) y Alpha (Reino Unido), según formes del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciones.
Si bien fueron detectados dos casos de covid con la variante Delta -registrada por primera vez en India- ambos fueron aislados a su ingreso al país provenientes de Francia.