Buenos Aires (AFP) – La leyenda del fútbol Diego Armando Maradona falleció este miércoles a los 60 años de «un paro cardíaco» en su casa, en un hecho que enluta y conmueve al deporte mundial.
Fue «un paro cardíaco, antes del mediodía», declaró a la AFP, su jefe de prensa, Sebastián Sanchi. Maradona murió en su nueva residencia en Nordelta, distrito de Tigre, a 40 km al norte de Buenos Aires.
Las reacciones de tristeza llovían desde todas partes del mundo. «Algún día podremos jugar juntos al fútbol en el cielo», dijo la también leyenda Pelé, tricampeón del mundo brasileño, de 80 años.
Lionel Messi también lo despidió conmovido. «Un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja pero no se va porque el Diego es eterno», escribió el 10 del Barcelona FC en su cuenta oficial de Instagram.
Clubes como el Barcelona o el Nàpoles, donde vivió su era más gloriosa y sus dos únicos títulos de campeón de su país (1987, 1990), se despidieron del mito argentino.
El presidente argentino Alberto Fernández declaró tres días de duelo nacional.
«Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido Diego. Te vamos a extrañar toda la vida». dijo en un mensaje en Twitter.
El luto provocó que el encuentro entre el brasileño Inter y Boca Juniors, programado para la noche de este miércoles en Porto Alegre por octavos de la Copa Libertadores, fuera aplazado.
Maradona brilló como jugador en el equipo xeneize y fue campeón en 1981.
«Totalmente conmocionado» –
La tristeza ya es latente en las calles de Buenos Aires.
«No lo puedo creer, es una cosa increíble, uno piensa que pueden pasar todas las tormentas que pueden haber, pero se ve que no, terminando siendo todas mortales. Estoy digiriéndolo, siento que es un mal sueño», comentó a la AFP, Francisco Salaverry, de 28 años.
«Totalmente conmocionado, dolorido», señaló Gabriel Oturi, de 68 años.
Maradona estaba convaleciente de una operación por un hematoma en la cabeza desde el 3 de noviembre, en un sanatorio de la zona norte de la capital. El 11 de noviembre fue dado de alta, pese a que su salud era muy delicada y atravesaba un nuevo síndrome de abstinencia.
Los médicos llamaban a ser cautos. Su abstinencia forzó a que lo atendieran psicólogos y psiquiatras.
Decenas de hinchas ,le demostraban su afecto y aliento, en tanto que de todo el mundo llegaban augurios de recuperación.
Se lo había visto mal el día de su cumpleaños número 60, cuando reapareció de su confinamiento por la pandemia en la cancha de Gimnasia y Esgrima, equipo que dirigía. No pudo quedarse a ver el triunfo del Lobo platense.
Su abogado, Matías Morla, reveló que Diego atravesaba una depresión cuando le detectaron el hematoma.
«Tenía una conducta rara, estaba muy depresivo y hacía comentarios sobre parientes que habían fallecido, que los extrañaba», dijo.
Diez ambulancias –
Pero esta mañana sus vecinos vieron un ambiente anormal.
«Había diez ambulancias, que llegaron alrededor de las 12H30 hora local (15H30 GMT). Luego llegaron los familiares y quedó solo una ambulancia. Más tarde pusieron cintas para que la gente no pase», dijo a la AFP un vecino que pidió el anonimato.
Como jugador fue un artista y mago con la pelota. Tenía cinco hijos, dos de ellas, Dalma y Gianinna, con su exesposa Claudia Villafañe. Había malestar de la familia con el entorno que tenía en los últimos tiempos.
Sus otros hijos, que tuvo con otras tres mujeres, son Jana, Diego Junior, y Diego Fernando. Jana le cultivaba una huerta orgánica en el parque de la casa cerca de La Plata.
Sobre su velatorio Fernández reveló que la familia solicitó realizarlo en un estadio de fútbol. «Por supuesto que lo que ellos quieran se hará», dijo el presidente.
Maradona pasó varias veces por los quirófanos, incluso en situaciones dramáticas en 2000 y 2004. También estaba operado de una rodilla y caminaba con suma dificultad. Parecía un hombre con una vida mucho más prolongada que la de 60 años.
Los excesos y las adicciones fueron el origen de sus emergencias de salud.
La cima de su carrera la alcanzó al ganar con Argentina la Copa del Mundo en México-86. Su partido más famoso es el que en cuartos de final en ese mundial Maradona anotó un gol con la mano, la famosa ‘mano de Dios’, y el segundo que convirtió es considerado el mejor en la historia de las citas máximas.
Hacía años que Maradona había superado la adicción a las drogas duras.Pero seguía consumiendo alcohol, medicado con tranquilizantes y ansiolíticos.
Pocas veces en la historia un personaje del deporte alcanzó semejante dimensión internacional.
Era recibido con adoración a cuanto país llegaba y le reconocían su personalidad rebelde.
«Nunca voy a olvidar mi origen», en una villa miseria (asentamiento) al sur de la capital. Aquella cuna le forjó una conciencia en favor de los movimientos populares y se declaró admirador los líderes de izquierda de Latinoamérica, como el cubano Fidel Castro, de quien fue su amigo. Curiosamente falleció el mismo día que el líder cubano.