Buenos Aires (AFP) – El presidente de Argentina, Alberto Fernández, agradeció el viernes a su par de Francia, Emmanuel Macron, el apoyo a la refinanciación de deuda con privados y extendió su deseo a la negociación que mantiene con el FMI, reveló la cancillería.
«Fernández le expresó a Macron que fue ‘muy importante’ el apoyo que brindó Francia para llegar al acuerdo con los acreedores privados y remarcó la necesidad de ‘revisar las reglas que hoy existen para dar más flexibilidad a los acuerdos'», según el comunicado diplomático tras una videoconferencia con los mandatarios.
El gobierno argentino logró en agosto un entendimiento con acreedores privados para refinanciar unos 66.000 millones de dólares.
«El presidente francés comprometió su ayuda ante el proceso de renegociación de deuda que la Argentina sostiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», dijo la diplomacia argentina, única fuente oficial que se conoció de la reunión.
Argentina está tratando de reestructurar el programa de pagos por el préstamo stand by que el gobierno anterior, del expresidente Mauricio Macri, obtuvo del FMI para evitar una crisis en las finanzas públicas en 2018.
La ayuda original era de 53.000 millones de dólares, pero Fernández, antes de asumir en diciembre de 2019, pidió suspender los desembolsos cuando llegaron a 44.000 millones, con el argumento de que «Argentina no puede ahora devolver ni un dólar» de aquel acuerdo que calificó de «un tremendo error».
La postura de Buenos Aires es alcanzar algún tipo de entendimiento de facilidades extendidas, sin pagos hasta 2025, en tanto la economía se recupera de una recesión que arrastra desde 2018.
En «más de 50 minutos» de videoconferencia también se analizaron «la situación epidemiológica de ambos países», dijo la cancillería.
Los mandatarios «coincidieron en la necesidad de aumentar la producción de vacunas, como un bien universal sin propiedad intelectual, a fin de garantizar su acceso a los países en desarrollo», se indicó.
Argentina registra casi dos millones de casos de covid-19, con más de 48.000 fallecidos, en un país de 44 millones de habitantes.