Santiago (AFP) – Apple llegó a un acuerdo con una organización de consumidores de Chile para pagar 3,4 millones de dólares y zanjar una demanda colectiva presentada por la obsolescencia programada de algunos de sus dispositivos, según informó este miércoles el abogado de los litigantes.
La empresa estadounidense fue demandada en 2018 por unos 150.000 usuarios de teléfonos Iphone -de los modelos 6, 6 Plus, 6s, 6s Plus, 7, 7 Plus y SE- que alegaban haber «experimentado un rendimiento deficiente» tras realizar actualizaciones del sistema operativo programados por la marca antes del 21 de diciembre de 2017.
El acuerdo con la tecnológica de Cupertino (California) y la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) prevé la apertura de un plazo de inscripción de usuarios afectados, quienes tendrán que demostrar la caída del rendimiento de su dispositivo, según explicó en rueda de prensa virtual el abogado Juan Sebastián Reyes, del despacho Estudio Jurídico Pérez Donoso.
«El usuario acredita los malos rendimientos del celular, señala el modelo y el número de serie. Es independiente que lo haya adquirido (el dispositivo), se lo haya encontrado o se lo hayan regalado», afirmó Reyes.
Cada dispositivo acreditado como defectuoso recibirá un montó de compensación máximo de 50 dólares, que será repartido en caso de que haya varias denuncias concernientes al mismo número de serie.
En diciembre de 2017, Apple admitió haber modificado el iOS, el software que controla sus dispositivos móviles, para reducir el rendimiento de los modelos de iPhone más antiguos cuyas baterías se estaban deteriorando y evitar así que los teléfonos se apaguen espontáneamente.
Los críticos acusaron a Apple de forzar así a los usuarios a comprar teléfonos antes de lo necesario.
A partir del 15 de agosto y por tres meses los usuarios podrán inscribirse como afectados en la demanda colectiva para recibir su compensación.
En marzo de 2020, Apple acordó con la Justicia de Estados Unidos pagar hasta 500 millones de dólares para resolver una demanda colectiva similar por denuncias de que ralentizó los teléfonos iPhone más antiguos para que los usuarios los cambien por modelos más nuevos.
Litigios similares afrontó la empresa en países como Francia, España o Italia en años anteriores.