Sao Paulo (AFP) – Organizaciones indígenas y ambientalistas de Brasil lanzaron este viernes la aplicación «Alerta Indígena Covid-19» para informar sobre la propagación de la pandemia en tierras indígenas.
«La aplicación mapea y actualiza periódicamente la situación de la pandemia en ciudades en un radio de 100 km alrededor de cada tierra indígena», informaron en un comunicado la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) y el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (Ipam).
La información busca facilitar a los indígenas la identificación de las áreas críticas de contagio.
La herramienta, gratuita y disponible en el sistema Android, utiliza datos del Ministerio de la Salud, de profesionales del sistema sanitario indígena, y de líderes y organizaciones de la red de la COIAB.
«Esa recolección de informaciones, además de orientar nuestras estrategias y acciones del combate al covid-19, ha revelado la subnotificación de los organismos públicos y la manera en que el nuevo virus nos afecta de forma particular y grave», dijo Mário Nicácio Wapichana, vicecoordinador de la COIAB, citado en el comunicado.
Con más de 4 millones de casos y unos 125.000 muertos, Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia. Entre los indígenas, se registraron 30.000 contagios y 785 decesos, según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).
«Los pueblos indígenas son especialmente vulnerables al nuevo coronavirus, presentando una tasa de incidencia 249% mayor al promedio nacional y de mortalidad 224% más alta, según análisis hecho con casos registrados hasta el 28 de agosto», afirmó la COIAB.
La red sostiene que baja inmunidad, la entrada de patógenos foráneos, la invasión de las tierras indígenas y un sistema precario de salud «son algunos motivos por detrás de esos números tan alarmantes».
Varios líderes indígenas han fallecido desde la llegada de la pandemia al país en febrero.
Este viernes, el emblemático cacique Raoni Metuktire, de unos 90 años, recibió el alta médica después de haber estado hospitalizado durante una semana debido a un diagnóstico de covid-19 y complicaciones colaterales. El líder kayapó regresó a su aldea en el Parque Nacional del Xingu, en el centro-oeste del país, y allí debe seguir bajo control médico.