Ginebra (Suiza).- Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el año 2024 ha sido el más cálido desde que se tienen registros, marcando el fin de una década de calor extremo provocado por actividades humanas.
Este aumento continuo en los niveles de gases de efecto invernadero, que han alcanzado máximos históricos, señala una tendencia preocupante hacia un futuro aún más caliente.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió en su mensaje de Año Nuevo sobre la severidad de esta crisis climática.
«Acabamos de soportar una década de calor mortal, con los diez años más cálidos registrados en la última década, incluyendo 2024», declaró Guterres. «Estamos presenciando un colapso climático en tiempo real y no tenemos tiempo que perder para corregir este rumbo hacia la ruina».
La OMM planea publicar el informe final sobre la temperatura global de 2024 en enero, seguido por un análisis detallado del estado del clima en marzo de 2025. Durante su primer año como Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo ha emitido múltiples alertas sobre la grave situación climática.
«A medida que nos acercamos al 75º aniversario de la OMM en 2025, nuestro mensaje es claro: debemos actuar ahora para asegurar un planeta más seguro. Es nuestra responsabilidad compartida a nivel mundial», enfatizó Saulo.
Además de las temperaturas récord, el año 2024 ha estado plagado de fenómenos climáticos extremos.
«Hemos visto precipitaciones e inundaciones sin precedentes y pérdidas devastadoras de vidas en muchos países, causando gran angustia en comunidades de todos los continentes», señaló Saulo.
Los ciclones tropicales y olas de calor intenso, con temperaturas que superaron los 50 °C en varias ocasiones, junto con incendios forestales devastadores, han marcado un año de trágicas consecuencias climáticas.
Estos eventos subrayan la urgencia de la iniciativa «Alertas tempranas para todos» de la OMM, que, junto con el desarrollo y la prestación de servicios climáticos, juega un papel crucial en la adaptación al cambio climático.
Asimismo, la OMM está impulsando la iniciativa Global Greenhouse Gas Watch y apoya los esfuerzos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la COP.
El 2025 también destacará la importancia de la criosfera, incluyendo hielo marino, capas de hielo y suelos congelados, durante el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares, organizado por la UNESCO y la OMM. Este enfoque es crucial dado que estas áreas son de las más afectadas por el calentamiento global.
A lo largo de 2024, diversos informes de la comunidad de la OMM han iluminado el rápido avance del cambio climático y sus efectos profundos en todos los ámbitos del desarrollo sostenible.
Según un informe de World Weather Attribution y Climate Central, el cambio climático ha intensificado 26 de los 29 fenómenos meteorológicos estudiados, resultando en al menos 3700 muertes y desplazamientos masivos de poblaciones.
Además, se han añadido 41 días adicionales de calor extremo en 2024, afectando adversamente la salud humana y los ecosistemas.
La necesidad de cooperación internacional para enfrentar estos riesgos es cada vez más evidente. Del 17 al 19 de diciembre, expertos de 15 organizaciones internacionales y 12 países se reunieron en la sede de la OMM para establecer un marco coordinado que aborde la amenaza creciente del calor extremo, respondiendo al llamado a la acción del Secretario General de la ONU.
Este es solo uno de los múltiples esfuerzos coordinados por la OMM para proteger la salud pública mediante la mejora de los servicios climáticos y las alertas tempranas.