Buenos Aires (AFP) – El científico estadounidense Michael Rosbash, coganador del Premio Nobel de Medicina 2017, fue asaltado y amenazado con un arma de fuego el jueves en la Ciudad Universitaria de Buenos Aires, donde iba a ser distinguido con un doctorado honoris causa, informó la Facultad de Ciencias Exactas.
«Un profesor estadounidense de visita en la Argentina y un profesor de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fueron sorprendidos en el predio de Ciudad Universitaria por tres delincuentes que se trasladaban en dos motos y sufrieron el robo de sus objetos personales, incluyendo elementos de trabajo y documentación», dijo la institución educativa estatal.
Las víctimas fueron Rosbash, de 74 años, y el profesor argentino Omar Coso, quien lo acompañaba en un automóvil. Ambos resultaron ilesos. La Facultad no informó si se pudo celebrar la ceremonia de distinción y una conferencia posterior de Rosbash.
«El hecho ocurrió cuando ambos llegaban al Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias», dentro del campus universitario, a orillas del Río de la Plata, según el parte oficial.
«Una vez que estacionaron frente al edificio, los investigadores fueron abordados por los motociclistas que, después de amenazarlos con un arma, rompieron la luneta trasera del vehículo tomando los objetos personales, dándose a la fuga», se subrayó en la declaración.
Rosbash, investigador de la Universidad Brandeis de Massachusetts y del Howard Hughes Medical Institute de Estados Unidos, recibió el año pasado el Nobel compartido con sus compatriotas Jeffrey Hall y Michael Young, por sus avances en el estudio del llamado «reloj biológico».
Los estudios de los tres científicos permitieron mejorar la comprensión de la adaptación de plantas y animales al ritmo circadiano, que consiste en la oscilación de variables biológicas en intervalos regulares de tiempo.
«Si bien este hecho puede cobrar dimensión destacada debido a que uno de los afectados es una figura científica de la máxima jerarquía internacional, la comunidad que desarrolla sus actividades habituales en Ciudad Universitaria convive diariamente con robos, hurtos y otras situaciones de violencia», agregó la Facultad en el comunicado.