Miami (AFP) – Altos mandos militares de Estados Unidos y Colombia aumentaron la presión este miércoles sobre los militares venezolanos en un encuentro en Miami en el que les pidieron «hacer lo correcto» y permitir el ingreso de ayuda humanitaria el sábado a su país.
«Este mensaje es para los militares venezolanos: ustedes serán hechos responsables de sus acciones. Hagan lo correcto. Salven a la gente en su país», dijo el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, el comando militar estadounidense que atiende asuntos del Caribe y de Centro y Sur América.
El comandante Faller habló con periodistas flanqueado por el mayor general Luis Navarro Jiménez, comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia, quien arribó en la mañana a la sede del Comando Sur en Miami para discutir el impasse con el gobierno de Nicolás Maduro.
Mientras tanto, toneladas de ayuda humanitaria internacional están bloqueadas en Cúcuta, en la frontera colombiana con Venezuela. Se han dispuesto otros centros de acopio de ayuda en la isla caribeña de Curazao y en la frontera con Brasil.
Maduro rechaza el ingreso de medicinas y alimentos porque los considera el caballo de Troya de una invasión estadounidense, mientras el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, prepara un movimiento civil para forzar su entrada el 23 de febrero.
Cuando periodistas preguntaron a ambos militares cómo reaccionarán Colombia y Estados Unidos si se desata la violencia el sábado en la frontera, Navarro Jiménez respondió que su deber será «proteger a la población civil».
«Esperamos que las Fuerzas Armadas venezolanas protejan a su pueblo también, y en las Fuerzas Militares de Colombia, en coordinación con otras entidades del gobierno, tenemos una logística instalada para atender cualquier situación de riesgo con la población civil», dijo el mayor general.
A la misma pregunta, Faller respondió: «Corresponde a los militares venezolanos hacer lo correcto (…) El dictador Maduro ha robado el futuro de su pueblo».
Insistió que Estados Unidos quiere una «solución diplomática» al nudo creado en la frontera y que la «única invasión» es la cubana y la rusa.
Navarro también aseguró que «no es una operación militar, es una operación netamente humanitaria».
Ambos se congratularon por su cooperación militar y Navarro recordó que «la lucha contra el narcotráfico fue un ejercicio permanente de capacitación y entrenamiento de las fuerzas colombianas».
El martes, la Fuerza Armada venezolana se declaró en «alerta» para evitar una violación del territorio.
Los venezolanos padecen falta de alimentos y medicamentos, además de una voraz hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año. Huyendo de la crisis, unos 2,3 millones (7% de la población) emigraron desde 2015, según la ONU.