Washington, 30 mar (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tachó hoy de «autogolpe de estado» la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de sustituir en sus funciones al Parlamento, controlado ahora por la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro.
«Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado», sentenció el secretario general de la OEA en un comunicado.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela decidió el miércoles que asumirá las competencias del Parlamento debido a la persistencia del «desacato», un estatus que el Poder Judicial impuso a la Cámara por el incumplimiento de varias sentencias.
«Las dos sentencias del TSJ de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia», agregó el Almagro.
El secretario general reiteró que el hecho de que el TSJ se atribuyese las funciones del Legislativo es «un procedimiento que no conoce de ninguna de las más elementales garantías de un debido proceso».
Almagro dijo, además, que es «urgente» la convocatoria de un Consejo Permanente en el marco del artículo 20 de la Carta Democrática, y constató que «se ha llegado a este punto a pesar de las advertencias formuladas».
El líder de la OEA recordó el carácter preventivo que tiene la Carta Democrática Interamericana que, a su juicio, «debió haber sido accionada con rigurosidad para no lamentar otro golpe de Estado en el hemisferio».
Almagro solicitó en un informe el 14 de marzo pasado la suspensión de Venezuela del ente si no convocaba elecciones generales en los 30 días siguientes, petición ante la que 14 países americanos, entre ellos los más grandes del continente, decidieron exigir al Gobierno de Nicolás Maduro un calendario electoral y la liberación de los «presos políticos» en una declaración conjunta.
Sin embargo, dicho paso ha sido insuficiente para activar el proceso de suspensión del país caribeño solicitado por el secretario general.
Esta misma semana, 20 países de los 35 Estados miembros (Cuba pertenece a la OEA pero no participa desde 1962), consensuaron una declaración conjunta en la que se comprometen a concretar una hoja de ruta «en el menor plazo posible» para «apoyar el funcionamiento a la democracia y el respeto al Estado de Derecho» en Venezuela.
El texto aprobado es el cimiento para una resolución que se preparará en «los próximos días» y fijará «el mecanismo» con el que la OEA dará seguimiento a la situación en Venezuela, según explicó a los periodistas el embajador mexicano en la OEA, Luis Alfonso de Alba.
Los 20 países que acordaron ese texto, según confirmaron fuentes diplomáticas a Efe, son: Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Jamaica, Santa Lucía, Barbados, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago y Guyana.