Washington (AFP) – El secretario general de la OEA, Luis Almagro, inició el proceso para aplicar la Carta Democrática a Nicaragua enviando una convocatoria al consejo permanente para evaluar la situación, lo que puede desembocar en la suspensión del país del organismo.
Esta semana en una reunión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos para analizar la crisis en Nicaragua, Almagro anunció se que veía obligado a «empezar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana», pues consideraba que «la lógica de la dictadura está definitivamente instalada» en el país.
La Representante Permanente de Costa Rica ante la OEA, la embajadora Montserrat Solano, confirmó que recibió la solicitud de Almagro, para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana para el caso de Nicaragua, informó este sábado en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
«Recibimos la nota de parte del señor Secretario General, y como corresponde, ha sido circulada entre los representantes de los Estados Miembros», dijo la embajadora de Costa Rica, a quien como presidente del Consejo Permanente le corresponde convocar la reunión.
La Carta Democrática de la OEA se aplica cuando hay una alteración o una ruptura del orden democrático y puede desembocar en la suspensión de un miembro.
La ola de protestas iniciada el 18 de abril contra una reforma del seguro social derivó en un movimiento para reclamar la renuncia del presidente nicaragüense Daniel Ortega y de la vicepresidenta, su esposa Rosario Murillo. La represión a las protestas ha dejado 325 muertos y 400 detenidos, según la CIDH.
– Falta de cuórum –
El periodo de fin de año complica las gestiones, ya que para analizar la aplicación de la Carta Democrática deben estar presentes los embajadores titulares y muchos de ellos no están en Washington.
Una fuente diplomática explicó a la AFP que como para aprobar el orden del día al inicio de una reunión se requieren 18 votos, las convocatorias suelen ser lanzadas una vez que se cuente con ese cuórum mínimo.
La representante de Costa Rica explicó que «se mantiene en consultas y gestiones para iniciar los pasos» para la activación de la Carta Democrática, a pesar del período festivo.
El Carta Interamericana estipula que si la Asamblea General, convocada para un período extraordinario de sesiones, constata que se ha producido la ruptura del orden democrático en uno de sus miembros y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, puede decidir su suspensión de la OEA.
Para ello es necesario el voto afirmativo de los dos tercios de los integrantes.
El caso más reciente de suspensión de un país fue Honduras tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009.
En el caso de Venezuela, la amenaza de suspensión ha recorrido un largo camino, sin haber conseguido los votos para concretarla. En medio de la pugna, Caracas lanzó el proceso para retirarse del organismo que debería concluir en abril de 2019.
Para investigar sobre lo ocurrido en Nicaragua, la CIDH conformó el Grupo Interdisciplinario Especial de Investigación (GIEI) y el Mecanismo Especial (MESENI), que se desplazaron al país pero que fueron expulsados por el gobierno el 19 de diciembre.
En Washington, el GIEI denunció en su informe, presentado el 21 de diciembre, que «el Estado de Nicaragua ha llevado a cabo conductas que, de acuerdo con el derecho internacional, deben considerarse crímenes de lesa humanidad, particularmente asesinatos, privación arbitraria de libertad y crimen de persecución».
Costa Rica ejercerá la presidencia del consejo permanente hasta el 31 de diciembre y después pasará el relevo a El Salvador.