Pto Vallarta (México) (AFP) – México es la sede desde este lunes de la cumbre de la Alianza del Pacífico, el grupo de libre comercio que conforma con Chile, Colombia y Perú, en momentos en los que afloran posturas proteccionistas en el mundo, particularmente en Estados Unidos.
El encuentro se realiza el 23 y 24 de julio en el balneario de Puerto Vallarta, en el occidental estado de Jalisco.
Asisten el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos, de Perú, Martín Vizcarra, y de Chile, Sebastián Piñera.
Los países que presiden representan el 38% del PIB de América Latina y en conjunto son la octava economía mundial con una población de 223 millones de habitantes.
En el encuentro se esperaba la asistencia del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, quien fue invitado por Peña Nieto. Pero canceló de último minuto al asegurar que no ha recibido la constancia formal que lo acredita como mandatario electo por parte del Tribunal Electoral, que tiene hasta el 6 de septiembre para hacer el trámite.
– Diversificando el comercio –
Para México, la Alianza del Pacífico es importante ya que ha buscado diversificar su comercio, fuertemente dependiente de Estados Unidos, a donde envía 80% de sus exportaciones.
México revisa actualmente también el vital Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá, en negociaciones que se espera que se extiendan hasta 2019.
También actualizó el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, vigente desde el 2000, y es parte del Tratado de Asociación Transpacífico, que fue ratificado en marzo sin Estados Unidos.
Sin embargo, no es el único país que busca ampliar su comercio. Argentina, Uruguay y Brasil, países miembros del Mercosur, buscan un mayor acercamiento a la Alianza del Pacífico y estarán presentes en la cumbre.
Por ello, al encuentro asisten los presidentes Michel Temer, de Brasil; Mauricio Macri, de Argentina, y Tabaré Vázquez, de Uruguay.
A excepción de Vázquez, estos líderes de centro-derecha ven con buenos ojos el libre mercado son la nueva cara del giro de América Latina hacia la derecha, un camino que por mucho tiempo fue atípico en la región, y que ahora México ha esquivado al elegir al izquierdista López Obrador.
El canciller de Chile, Roberto Ampuero, dijo que confía en la continuidad de México en la Alianza del Pacífico con el gobierno de López Obrador.
«Los acuerdos que hemos suscrito son acuerdos entre Estados y que subrayan elementos que van mucho mas allá de lo que puedan ser las distintas opiniones políticas de los gobierno en los momentos determinados», afirmó el viernes en Washington.
La Alianza del Pacifico ha captado atención internacional, y por ahora Australia, Canadá, Singapur y Nueva Zelanda buscan convertirse en Estados asociados del grupo.
Representantes de esos países tuvieron un encuentro con los de las cuatro naciones de la Alianza del Pacífico el domingo en el que «se revisaron los avances de la negociación comercial que estos ocho países llevan a cabo y acordando la ruta a seguir para concluir el proceso este año», según un comunicado de la secretaría de Economía de México.
– Reto proteccionista –
Pese al optimismo en la Alianza del Pacífico, el grupo enfrenta retos en las posturas proteccionistas en el mundo y en particular en Estados Unidos.
Este año, el gobierno de Donald Trump aplicó aranceles al acero de México, Canadá y la Unión Europea, así como a varios productos chinos, lo que generó represalias de sus socios comerciales y el riesgo de una guerra comercial.
El Fondo Monetario Internacional advirtió sobre los riesgos de las tensiones comerciales para la economía global.
«Con esta ola de proteccionismo, en donde todos los países están entrando hacia políticas más nacionalistas, (la Alianza) es una plataforma importante», dijo a la AFP Manuel Valencia, académico del Tecnológico de Monterrey.
Lanzado en 2012, el grupo de libre comercio representa el 50% del comercio total de América Latina y es el mayor exportador global de trucha, aguacate, arándano, guayaba y metales, como el cobre y el plomo. Al mismo tiempo, es el quinto receptor de inversión extranjera directa global.