Washington (DC).- La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) emitió una advertencia crítica a todos los propietarios y compradores de vehículos usados: los infladores de bolsas de aire de repuesto de baja calidad y baratos representan un peligro mortal. 

En el último año, cinco incidentes en donde murieron tres personas y dos sufrieron lesiones considerables han sido directamente atribuidos a estos componentes defectuosos.

Los casos reportados involucraron vehículos que habían sido reparados tras accidentes anteriores. Las bolsas de aire originales, diseñadas para proteger la vida en caso de colisión, fueron reemplazadas por infladores de inferior calidad, mayoritariamente manufacturados en el extranjero. 

Estos componentes defectuosos fallaron durante accidentes, liberando fragmentos de metal hacia los ocupantes del vehículo, causando la muerte o lesiones graves, como cortes profundos o daño permanente en ojos y rostro. 

Estas tragedias ocurrieron en circunstancias donde las víctimas podrían haber sobrevivido si los infladores hubieran funcionado correctamente.

Estos infladores de bolsas de aire sospechosos suelen ser producidos por fabricantes extranjeros con poco reconocimiento o experiencia en la fabricación de componentes de seguridad vehicular. 

Se venden a precios significativamente menores que los equipos originales de calidad, a menudo a través de plataformas en línea, y son instalados por talleres de dudosa reputación o concesionarios no autorizados. Este bajo costo es seductor, pero los riesgos asociados son extremadamente altos.

La NHTSA insta a los consumidores a tomar medidas preventivas antes de adquirir un vehículo usado o si ya poseen uno, a verificar su historial. Es crucial asegurarse de que cualquier reparación anterior no haya comprometido la seguridad del vehículo con piezas no originales. Además, recomiendan:

  • Verificar el historial del vehículo: Obtener un reporte detallado del historial del vehículo antes de comprarlo. Si el vehículo ha sufrido accidentes previos donde se activaron las bolsas de aire, es vital que un mecánico o concesionario de confianza realice una inspección minuciosa.
  • Seleccionar proveedores de confianza: Realizar transacciones únicamente con mecánicos y concesionarios de buena reputación. En caso de comprar a un vendedor privado, es igualmente importante obtener un informe del historial y someter el vehículo a una revisión profesional.
  • Informarse sobre las reparaciones: Preguntar siempre sobre el origen y la marca de las piezas de repuesto durante las reparaciones. Evitar piezas baratas de proveedores desconocidos, especialmente si el precio es sospechosamente bajo.
  • Reportar sospechas: Si se sospecha que el vehículo posee infladores de bolsas de aire de baja calidad, es fundamental consultar con un concesionario autorizado o un mecánico de confianza para una evaluación. Si se confirma, reportar el caso a las autoridades competentes como Homeland Security Investigations o la oficina local del FBI.

La NHTSA también facilita recursos como la página NHTSA.gov/Recalls y la línea directa de seguridad de vehículos, 888-327-4236, donde los usuarios pueden verificar si su vehículo ha sido llamado a revisión por problemas de seguridad y recibir asistencia en español. 

Además, recomiendan la descarga de la aplicación SaferCar para recibir notificaciones automáticas de retiros y mantenerse al día con las actualizaciones de seguridad.

La seguridad vehicular no es un área donde se deba escatimar o comprometer. Los infladores de bolsas de aire son esenciales para la protección en accidentes graves, y utilizar repuestos de baja calidad puede tener consecuencias fatales. 

Ante la duda, siempre es preferible optar por la seguridad y la calidad verificada, garantizando así la integridad de los ocupantes del vehículo en todo momento.

Para más información en español sobre este u otros temas, visite la página de la NHTSA, haciendo clic aquí.