México (AFP) – Una matanza en el sureño estado mexicano de Guerrero dejó 20 muertos durante la tarde del miércoles, a raíz de disputas entre grupos del crimen organizado.
El ataque ocurrió en la comunidad de San Miguel Totolapan y entre las víctimas está el alcalde del lugar.
«Según información de la Fiscalía General de Justicia de la entidad, hubo 20 personas victimadas, entre ellas, el alcalde de ese municipio, Conrado Mendoza, y su señor padre», quien también había sido alcalde de San Miguel Totolapan, dijo este jueves en conferencia de prensa Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública.
El secretario general del ayuntamiento de San Miguel Totolapan, Freddy Vázquez, relató a la prensa que un grupo armado llegó disparando al palacio municipal, y que el alcalde fue ultimado mientras se encontraba en una reunión de trabajo fuera «en una casa particular», donde también irrumpieron.
«Al principio no podíamos creerlo, tenemos un municipio en paz, estábamos tranquilos en paz y pensábamos que eran cohetes, porque tenemos ahorita la feria (…), pero poco a poco fuimos escuchando más de cerca y nos percatamos que eran disparos», dijo.
La fiscal general de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos dijo este jueves a la cadena Televisión Azteca que aún no hay detenidos por la masacre.
«De las indagatorias recabadas no se desprende elemento de prueba suficiente que permita determinar quién es el probable responsable», detalló.
Ricardo Mejía añadió también que los asesinatos ocurrieron en el contexto de disputas entre grupos criminales de la zona, entre ellos uno conocido como «Los Tequileros», dedicado al trasiego de amapola, secuestro y extorsión, y otro grupo llamado «La Familia Michoacana».
«Hay una disputa con un grupo criminal conocido como la Familia Michoacana (…), una línea de investigación los vincula con este grupo ‘Tequileros’, como que pueden ser los responsables de estos eventos», dijo.
Violencia en Tierra Caliente –
San Miguel Totolapan es parte de una región conocida como Tierra Caliente, en donde confluyen Guerrero, Michoacán (oeste) y el estado de México (central).
Esa zona es vital para el trasiego de drogas que llegan a los puertos de Guerrero con rumbo a Ciudad de México.
«La zona ha pasado por el control de distintos grupos», dijo a la AFP el analista de seguridad David Saucedo. «Es posible que el asesinato se haya dado por una disputa entre los ‘Tequileros’ y ‘La Familia Michoacana’ por el control del municipio».
Los Tequileros habían actuado años atrás en esta comunidad, perpetrando sobre todo secuestros extorsivos, pero su influencia se vio mermada en 2018 tras la muerte de uno de sus líderes en un choque con policías comunitarios.
Según la prensa, días atrás en la comunidad circularon presuntos mensajes de esta célula criminal en los que amenazaba con volver a San Miguel Totolapan.
«Ya hay una disputa en serio por el territorio», dice por su parte Daniel Moreno, editor del portal Animal Político y oriundo de la zona. «Se acabó la ‘pax narca’ y la preocupación es muy grande porque la población civil es la afectada».
Sin paz –
Desde hace más de dos décadas, Guerrero, en la costa del Pacífico y uno de los estados más pobres del país, ha sido sacudido por la violencia desatada por la presencia de grupos rivales que buscan controlar el tráfico de drogas y el cultivo de amapola y marihuana.
En la zona están relacionados los grupos del crimen organizado con la política, lo que ha dificultado pacificar el estado pese al despliegue de fuerzas federales.
«Tenemos una serie de señores feudales, señores de la guerra, narcotraficantes que controlan varias zonas del estado (…) y que los partidos en lugar de combatir estas estructuras, se han apoyado en ellas para ganar elecciones», afirmó Saucedo.
El ataque ocurrió un día después de que el Senado mexicano aprobara una polémica reforma apoyada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para mantener al ejército en labores de seguridad pública hasta 2028.
México registra más de 340.000 asesinatos, la mayoría atribuidos a las organizaciones criminales, desde el lanzamiento de una polémica ofensiva militar antidrogas en diciembre de 2006.