Buenos Aires (AFP) – Alberto Fernández, abogado de 60 años y quien será candidato a presidente de Argentina en las elecciones del próximo 27 de octubre, es un pragmático que hizo carrera política como jefe de gabinete de Néstor Kirchner y luego de su esposa Cristina.
Su candidatura fue anunciada este sábado por Cristina Kirchner, del peronismo de izquierda, quien lo acompañará como aspirante a la vicepresidencia.
«Ahora todos juntos vamos a poner de pie a la Argentina. Vamos a trabajar para ordenar una economía que día a día condena a argentinos y argentinas a la pobreza», escribió en redes sociales Fernández, horas después del anuncio.
Graduado de la Universidad de Buenos Aires, de la que es profesor de Derecho, Fernández pertenece a la oposición peronista.
En los años 1990 se especializó en el sector de seguros y fue negociador de Argentina en foros internacionales. En 2000 comenzó su carrera política como legislador de Buenos Aires.
Su cargo más importante ha sido el de jefe de gabinete del ya fallecido Néstor Kirchner durante toda su presidencia (2003-2007). Bajo mandato de Cristina Kirchner (2007-2011 y 2011-2015), que sucedió a su esposo, permaneció en ese puesto durante el primer año.
Pero renunció al gobierno en medio de un enfrentamiento con el sector agropecuario y desde entonces estuvo alejado de la exmandataria, de la que ha sido muy crítico.
En 2015, Fernández dirigió la campaña por las presidenciales de Sergio Massa, otro peronista que había sido jefe de gabinete de Cristina Kirchner, con la que rompió.
En esas elecciones triunfó el liberal Mauricio Macri, quien buscará la reelección este año en medio de una severa crisis económica.
En los últimos tiempos, Fernández volvió a acercarse a Kirchner. Hace diez días, la acompañó desde la primera fila en la presentación de su libro «Sinceramente», un récord en ventas.
Según Kirchner, fue él quien le dio la idea y le insistió en que escribiese el libro, pues se mostraba «muy angustiado» por lo que se decía de ella y de Néstor Kirchner.
Cristina Kirchner, senadora desde 2017, es indagada en una docena de causas por presunta corrupción y el próximo martes comenzará el primer juicio oral en su contra.
La fórmula con Cristina Kirchner facilitaría una unificación de la oposición peronista, disímil y fragmentada, arrastrando el caudal de ella, que es la figura con mayor intención de voto en los sondeos, a la vez que se neutraliza su rechazo, también el más fuerte.