Lima (AFP) – Al menos cinco personas murieron y decenas de familias quedaron damnificadas al caer avalanchas de lodo en dos pueblos de la región de Arequipa, en el sur de Perú, causadas por lluvias en los Andes, informaron el viernes las autoridades.
Además, el gobierno peruano decretó este viernes el estado de emergencia en varios municipios de las regiones sureñas de Moquegua y Tacna (esta última fronteriza con Chile), debido a las «intensas precipitaciones».
Un primer alud de lodo y rocas cayó sobre el poblado de Aplao matando a tres personas (dos hombres y una adolescente), mientras que otro inundó una galería minera en el municipio de Río Grande, donde perecieron dos mineros, según funcionarios.
Ambas localidades están situadas en laderas de montañas y distan 50 km entre sí. En Aplao unas 300 viviendas permanecen cubiertas por el lodo y unos tres kilómetros de calles están destruidos, según funcionarios locales.
«Hay miles de metros cúbicos de escombros, donde habría carros enterrados con personas. Hay 20 maquinarias que están trabajando» para encontrarlas, declaró el alcalde provincial Héctor Cáceres al diario limeño El Comercio.
Los meses del verano austral son la temporada de lluvias en los Andes de Perú, Bolivia y el norte de Chile, y cada año causan avalanchas e inundaciones que, a veces, alcanzan ciudades y pueblos costeros peruanos y chilenos.
El gobierno peruano decretó el estado de emergencia en municipios de Moquegua y Tacna para movilizar ayuda para los damnificados en esa zona, donde también se ha visto afectada la actividad minera, igual que en el norte de Chile.
«Las lluvias, son naturales (en esta época del año) pero pueden causar ciertos peligros», recordó este viernes la Defensa Civil peruana, que en los últimos días lanzó alertas en otras regiones del país debido a las precipitaciones.
El domingo fueron rescatados cuatro mineros que estuvieron cuatro días atrapados bajo tierra, tras el derrumbe en una mina de carbón en Oyón, 200 km al noreste de Lima.
Las lluvias también causaron un deslizamiento en un cerro que mató a cuatro miembros de una familia la semana pasada en Ancash, 400 km al norte de la capital.