Tegucigalpa (AFP) – Activistas hondureños exigieron este lunes la continuidad de una misión anticorrupción de la OEA, cancelada por el gobierno, mientras el presidente Juan Orlando Hernández prometió «fortalecer las capacidades nacionales» para combatir el flagelo.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) terminó sus funciones después de cuatro años de labores en las que denunció a reconocidos políticos y empresarios, debido a una falta de acuerdo entre el gobierno y la OEA.
El líder empresarial Pedro Barquero dijo a AFP que «más del 75% de los hondureños queremos que la MACCIH continúe» porque «por el dinero que se pierde por la corrupción y la impunidad no se está dando salud, educación, ni seguridad, ni al pueblo hondureño y eso causa las caravanas» migratorias.
La semana pasada unos 3.000 hondureños partieron en una nueva caravana migratoria con intenciones de llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida y la seguridad que no hallan en su país.
La diputada opositora Doris Gutiérrez dijo a la AFP que el fin de la misión «significa que se están creando más condiciones de las que ya hay para que continúe la corrupción y la impunidad».
Consideró que con el cierre de la misión «lo que están creando es un blindaje para proteger a los ladrones».
La MACCIH corrió la misma suerte que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de la ONU que operó durante 12 años y cerró sus puertas por decisión del ahora expresidente Jimmy Morales.
La directora del estatal Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, denunció este lunes en rueda de prensa que «los poderes públicos y las instituciones están fuertemente atravesadas» por la cultura de la sobrevaloración de las obras, narcotráfico, trata de personas, comercio de armas y contaminación ambiental.
– «Excesos» –
El gobierno hondureño anunció el viernes pasado en un comunicado el cierre de la misión por sus «excesos», al denunciar los acusados «haber sido atropellados en sus derechos y garantías».
Por su parte, la OEA lamentó que el cierre «constituye un hecho negativo en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país».
«Se reconoce la soberanía nacional del gobierno de Honduras (pero) se considera que sería de muy alta importancia que la Misión continuara prestando este servicio a la institucionalidad del país», recomendó la OEA.
El presidente Hernández prometió en Twitter «firme voluntad» para continuar la lucha la corrupción «trabajando en asegurar el fortalecimiento de las capacidades nacionales y de nuestras instituciones».
La MACCIH fue creada el 19 de enero de 2019 para un periodo de cuatro años prorrogables, que vencieron el domingo anterior.
Hernández pidió a la OEA conformarla ante las grandes manifestaciones callejeras por el saqueo de 330 millones de dólares del Seguro Social.
El presidente admitió que decenas de miles de dólares entraron al equipo de campaña que lo llevó al poder, aunque asegura que no lo supo en ese momento.
Según la OEA, el trabajo de la MACCIH, junto con la Fiscalía, «redundó en el procesamiento de 133 personas, en la judicialización de 14 casos y, por sobre todas las cosas, en un fortalecimiento de las capacidades nacionales para combatir la corrupción y la impunidad».