Washington, 25 ene (EFE).- El presidente Donald Trump ordenó hoy la puesta en marcha de «una gran investigación» sobre el supuesto fraude electoral que se produjo en las elecciones, una afirmación no respaldada hasta ahora por ninguna prueba y que le ha enfrentado con miembros de su propio partido, el Republicano.
«Voy a pedir una gran investigación sobre el fraude electoral, incluyendo a los registrados para votar en dos estados, los (votantes) ilegales e, incluso, los censados para votar que estaban muertos (y muchos de ellos desde hace tiempo)», dijo hoy Trump en su cuenta de la red social Twitter.
«Dependiendo de los resultados, ¡fortaleceremos nuestros procedimientos de votación!», añadió el magnate en la red social.
En los últimos días, Trump ha defendido que hubo entre tres y cinco millones de votos ilegales en las elecciones de noviembre que permitieron a la excandidata demócrata Hillary Clinton ganar el voto popular a pesar de no lograr imponerse en el colegio electoral, que es el sistema que determina quién será el nuevo presidente.
Trump ganó el voto electoral a Clinton por 304 a 232, pero la demócrata logró cerca de tres millones de votos populares más que su rival, algo que los detractores del magnate inmobiliario recuerdan constantemente.
Antes de su victoria, Trump ya había denunciado en múltiples ocasiones que las elecciones estaban amañadas en favor de Clinton por el voto masivo de millones de inmigrantes indocumentados, además del sufragio de millones de muertos y de personas que ejercían su derecho en dos estados o más.
Miembros del Partido Republicano, como el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Paul Ryan, se han mostrado en desacuerdo con la teoría de Trump.