Madrid (España).- En una apuesta por revalorizar las culturas ancestrales y fomentar el desarrollo sostenible, ONU Turismo y CAF – Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe han lanzado el Reto de Turismo Indígena – América Latina y el Caribe.
Esta convocatoria regional tiene como objetivo identificar y respaldar iniciativas turísticas innovadoras que reflejen la riqueza cultural y la estrecha relación con el entorno natural de los pueblos indígenas, quienes representan cerca del 10 % de la población de la región.
La propuesta se presenta como una oportunidad transformadora para que las comunidades originarias fortalezcan su autonomía económica, protejan su legado cultural y participen activamente en la gestión de sus propios recursos turísticos. Con ello, se busca posicionar al turismo indígena como un motor estratégico de desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
La convocatoria está abierta hasta el 15 de junio y va dirigida a emprendedores, operadores turísticos, asociaciones comunitarias y entidades comprometidas con el desarrollo del turismo indígena. Los proyectos seleccionados recibirán mentorías especializadas, acceso a redes internacionales del sector turístico y una visibilidad destacada.
Además, el proyecto ganador será premiado con una inversión de USD 10.000 y acompañamiento técnico para poner en marcha su iniciativa.
Este esfuerzo conjunto se enfoca en cuatro pilares fundamentales: el empoderamiento económico, la preservación cultural, la promoción gastronómica y la innovación comunitaria. Se espera que las propuestas contribuyan a fortalecer las capacidades locales para administrar los beneficios del turismo, conservar tradiciones, lenguas y rituales, y al mismo tiempo integren prácticas innovadoras que respeten los modos de vida tradicionales.
Natalia Bayona, directora ejecutiva de ONU Turismo, subrayó el valor estratégico de esta modalidad de turismo.
«El turismo indígena que impulsa la ONU Turismo desde hace una década, no solo es una vía para promover las expresiones artísticas, culinarias o los saberes de los pueblos originarios; es una herramienta también para proteger la tradición y la sabiduría ancestral que caracterizan a la región. Animamos a los jóvenes a presentarse y marcar el camino hacia el desarrollo sostenible en las comunidades».
Por su parte, Oscar Rueda García, director de Turismo de CAF, resaltó el valor de esta cultura viva.
«Se trata de una invitación para emprender proyectos de turismo de experiencias que permitan aprender de la cultura y el conocimiento de nuestros ‘hermanos mayores’. Esa cultura viva es una riqueza de América Latina y el Caribe cuando tenemos más de 800 pueblos indígenas».
El turismo indígena ofrece a los viajeros la posibilidad de participar en experiencias auténticas que incluyen rituales ancestrales, gastronomía local, talleres de artesanía, visitas guiadas por sabios tradicionales y recorridos por entornos naturales sagrados.
Estas vivencias, lejos de convertir la cultura en espectáculo, permiten comprender desde dentro la cosmovisión de los pueblos indígenas y su profundo vínculo con la tierra.
A la vez, este tipo de turismo brinda herramientas a las comunidades para tomar control de su propio destino económico, diversificar sus ingresos y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Es también una vía para combatir el éxodo rural, promover la equidad y generar nuevas formas de gobernanza local basadas en el respeto mutuo entre visitantes y anfitriones.
Además del impacto económico, la iniciativa reconoce el papel del turismo como agente de transformación social y de protección medioambiental. En territorios donde los ecosistemas son frágiles y las culturas milenarias están en riesgo, cada proyecto turístico bien planificado representa una barrera frente a la deforestación, la pérdida de lenguas originarias o la homogeneización cultural.
El anuncio del proyecto ganador se realizará el 9 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, como parte de una agenda más amplia de visibilización y reconocimiento de los derechos de estas comunidades.
Con esta convocatoria, ONU Turismo y CAF refuerzan su compromiso con un modelo de desarrollo que pone en el centro a las personas, la biodiversidad y el respeto por la historia viva de América Latina.
Más que una oportunidad económica, el turismo indígena representa una alianza cultural entre quienes desean conocer y quienes tienen mucho que enseñar. En este cruce de caminos, se construye una nueva forma de viajar: más consciente, más justa y profundamente transformadora.