Coahuila (México).- La Zona Paleontológica de Rincón Colorado, ubicada en Coahuila, ha sido reconocida internacionalmente al ser incluida en el libro Sitios de interés geológico de Iberoamérica, publicado por la Asociación de Servicios de Geología y Minería Iberoamericanos (ASGMI) el 24 de febrero de 2025.
Esta obra reúne 73 sitios de relevancia geológica en 16 países, abarcando antigüedades que van desde más de 2.000 millones de años hasta la actualidad.
México tiene una representación destacada en esta publicación con cinco sitios geológicos emblemáticos: los megacristales de selenita de la mina de Naica en Chihuahua, los manantiales del valle de Cuatro Ciénegas en Coahuila, el volcán Paricutín en Michoacán, la tsunamita de Chicxulub y el límite Cretácico-Paleoceno en Yucatán, y finalmente, Rincón Colorado.
Este último es la única zona paleontológica de México bajo la custodia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ubicado a 43 kilómetros de Saltillo, al sureste de Coahuila, Rincón Colorado es un sitio clave para la investigación de los dinosaurios en México. Su descubrimiento fue accidental, a finales de la década de 1970, cuando un buscador de tesoros halló restos fósiles en la zona.
Sin embargo, su exploración sistemática comenzó en 1990, revelando una gran cantidad de material paleontológico en un área reducida. Debido a su importancia científica, se le denominó «El Monumento Nacional de los Dinosaurios en México».
El valor de Rincón Colorado radica en la riqueza de sus fósiles y en la información que proporciona sobre los ecosistemas del Cretácico tardío, hace aproximadamente 72 millones de años. En el sitio se han encontrado evidencias de flora y fauna que sugieren la existencia de ambientes marinos, transicionales y terrestres en aquella época.
Por esta razón, se ha convertido en un espacio de reserva para la investigación y la educación, promoviendo el conocimiento sobre la biodiversidad del pasado y la evolución de los ecosistemas en la región.
El INAH ha trabajado activamente en la protección y conservación del sitio. En 2014, presentó un proyecto integral que incluyó la recuperación de fósiles y la creación de un espacio educativo. Entre 2014 y 2018, se implementó infraestructura de alta calidad para facilitar la investigación y mejorar la experiencia de los visitantes.
Actualmente, el sitio cuenta con instalaciones diseñadas para minimizar el impacto ambiental, utilizando materiales locales y energías renovables para su funcionamiento.
Felisa Aguilar Arellano, paleontóloga responsable de Rincón Colorado, destacó que la inclusión del sitio en el libro de la ASGMI es un reconocimiento a la riqueza geológica y paleontológica de México.
También subrayó el esfuerzo del gobierno y del INAH para preservar este patrimonio y convertirlo en una ventana al pasado, permitiendo a investigadores y visitantes comprender la biodiversidad del Cretácico.
La publicación de la ASGMI refuerza su compromiso con la difusión del conocimiento geológico y su relación con el desarrollo sostenible. Como organismo que reúne a representantes de los servicios geológicos de Iberoamérica, la ASGMI trabaja en la cooperación internacional para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la gestión de recursos naturales y la prevención de desastres.
En este contexto, el reconocimiento de Rincón Colorado no solo pone en valor su importancia científica, sino que también impulsa su conservación como un legado para futuras generaciones.
