Madrid (España).- El Instituto Cervantes ha rendido homenaje a Carlos Saura (1932-2023) al acoger su legado in memoriam en la emblemática Caja de las Letras

El depósito incluye una selección de objetos personales del cineasta, fotógrafo y escritor aragonés, entre ellos su cámara fotográfica, dibujos originales, un ‘fotosaurio’ —una técnica en la que combinaba fotografía y pintura— y un guion inédito. 

Este legado, depositado en la caja número 1.468, permanecerá sellado hasta dentro de 30 años.  

El acto contó con la presencia de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, así como de la actriz y viuda de Saura, Eulàlia Ramon, y de sus hijos, Anna y Antonio Saura. Durante la ceremonia, García Montero destacó la importancia del cineasta en la historia del cine español, señalando que su obra ha marcado «buena parte de la educación sentimental» del siglo XX. 

También resaltó la manera en la que Saura integró la música, en especial el flamenco, dentro de su filmografía, alejándolo de los estereotipos y elevándolo a un nivel artístico universal.  

El contenido del legado refleja la multidisciplinariedad de Saura. Entre los objetos destacan una colección de fotografías, muchas de ellas captadas en los rodajes de sus películas, con retratos de figuras como Maribel Verdú o Fernando Fernán Gómez, así como autorretratos y recuerdos familiares. Anna Saura, con humor, calificó la recopilación como un «bazar Saura» debido a la variedad de elementos que la componen.  

Uno de los elementos más llamativos del legado es un guion inédito, titulado ¿Querida, me alcanzas el cuchillo?, escrito hace más de quince años junto a su pareja, Eulàlia Ramon. Según Anna Saura, su padre tenía varios guiones que nunca llegaron a producirse, y expresó su esperanza de que dentro de 30 años alguien pueda llevar esta historia a la gran pantalla.  

Otros objetos personales que forman parte de la caja incluyen unas gafas graduadas del cineasta, un mecanografiado del cuento El amor de mi vida, varios de sus libros —como De imágenes también se vive, Casi unas memorias o Fotosaurios de cine— y documentos escolares de su infancia. Asimismo, se han depositado dos postales de la película Pajarico, una fotografía de Saura en 1970 y un tríptico con localizaciones de sus películas en Segovia, Burgos y Zamora.  

Caja de las Letras del Instituto Cervantes acoge legado del cineasta Carlos Saura
Antonio Saura, hijo del homenajeado, muestra algunas de las fotos familiares depositadas en la Caja de las letras, en compañía de la viuda de Carlos Saura, la actriz Eulalia Ramón. Fotos: Instituto Cervantes / Nuria Iniesta Sepúlveda.

Tras la entrega del legado, se celebró una mesa redonda en homenaje a Saura con la participación de los directores Paula Ortiz y Fernando Colomo, además del presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite. Colomo destacó la relevancia de Saura como uno de los cineastas españoles con mayor sentido audiovisual, mencionando cómo su storyboard de Llanto por un bandido lo inspiró en sus comienzos. 

Paula Ortiz, por su parte, señaló a Elisa, vida mía como una de las películas que más la han marcado, subrayando la capacidad del director para innovar y experimentar con el lenguaje cinematográfico.  

Fernando Méndez-Leite recordó el impacto de Los golfos, la ópera prima de Saura, y cómo revolucionó el cine español al introducir un realismo inédito en el contexto franquista. La película, influenciada por el neorrealismo italiano, sorprendió por su crudeza y su mirada crítica.  

El homenaje en la Caja de las Letras es una prueba del legado indeleble de Carlos Saura en el cine y la cultura española. Su capacidad para narrar historias a través de imágenes, su fusión del cine con la fotografía y la literatura, y su constante búsqueda de nuevas formas de expresión artística lo consolidan como una de las figuras más importantes del cine mundial.