En casa, Miriam Velasco se ha encargado algunas veces de trabajos de reparación cuando su esposo no tiene tiempo para hacerlo. Eso la convenció que es capaz de realizar tareas que solo son consideradas como “trabajo de hombres”.
Es por ello que cuando una amiga le habló del programa Mujeres Construyen el Metro de Los Ángeles, decidió participar y adquirir las destrezas necesarias para participar en los proyectos de Metro.
“Quería aprovechar la nueva oportunidad que nos ofrecen a las mujeres en trabajos que se consideran de hombres, porque nosotras tenemos la misma capacidad que un hombre para realizar cualquier trabajo que sea”, dijo Velasco durante la ceremonia de graduación.
“Sé que tengo mis manos, tengo las suficientes ganas de aprender cosas nuevas”, añadió la graduanda, destacando que se inclina más por los trabajos de carpintería y electricidad.
También aconseja a las mujeres que no tengan miedo de demostrar su capacidad de poder hacer trabajos considerados para hombres.
“Quiero decirle a todas las mujeres que se sienten incapaces de hacer actividades de hombres que todas las mujeres sí podemos, que solo tenemos que echarles más ganas”, dijo Velasco. “Si desea hacerlo algo, siempre se logra, siempre y cuando le eche ganas”, añadió.
Velasco formó parte de la reciente graduación de 21 estudiantes del programa de entrenamiento auspiciado por Metro para incorporar mujeres a la fuerza de trabajo laboral en los proyectos de ese organismo, en labores consideradas solo para hombres.
A través del programa las estudiantes participaron en un entrenamiento de seis semanas en Los Angeles Trade Technical College (LATTC) que las capacitó en maniobras como utilizar las máquinas pesadas, trabajos con madera, excavación, tomar medidas y otras actividades manuales, así como medidas de seguridad en el lugar de trabajo.
Durante la ceremonia de graduación, Jacquelyn Dupont-Walker, miembro de la Junta Directiva de Metro, aconsejó a las graduandas “demostrar lo que pueden hacer y no dejar que otros definan lo que ellas pueden ser”.
“Hermanas de color, no importa la edad que tengamos, nosotras sabemos que logramos que el mundo funcione”, añadió Dupont-Walker.
El programa fue aprobado por la Junta de Directores de Metro a comienzos de 2012 para ayudar a las personas a obtener más empleos en los proyectos de construcción de Metro. Una de los requisitos era lograr una meta de un 6.9 por ciento de participación femenina en ese campo de trabajo. Hasta ahora, destacaron representantes de Metro, esa participación se ha logrado en un 3.22 por ciento
Verónica Gómez trabajó por un tiempo para el Departamento de Sanidad de Los Ángeles en el 2001 y deseaba lograr un empleo en algún proyecto de Metro, por lo que decidió participar en el programa. Su aspiración es obtener un puesto como conductora de trenes.
“Me siento feliz de ser una de las primeras graduadas y sé que este programa colocará a más mujeres en el mercado laboral”, dijo Gómez. “Me gustaría ver miles y miles de personas venir después de mí y mis otras compañeras para construir Los Ángeles, porque hay miles y miles de trabajos para ellas”.
Al final del acto de graduación, las estudiantes participaron en entrevistas con representantes de Metro para la ubicación en los distintos puestos de trabajo.