San Sebastián (España).- El Festival de San Sebastián ha publicado, por sexto año consecutivo, su informe con perspectiva de género, un documento clave para entender la participación de las mujeres en la industria cinematográfica.
El análisis de más de 4.500 películas visionadas por el comité de selección permite trazar un mapa detallado de la presencia de mujeres y personas no binarias en distintos roles de producción audiovisual. Sin embargo, los datos reflejan que los avances siguen siendo lentos y que, en la mayoría de las categorías, el predominio masculino sigue siendo la norma.
A lo largo de los años, este informe ha dejado en evidencia que la incorporación de mujeres a la industria cinematográfica sigue enfrentando obstáculos. Aunque se observan algunas tendencias al alza en ciertos roles, los porcentajes de participación femenina oscilan entre el 25% y el 43%, dependiendo de la categoría analizada.
Dirección de arte es el único ámbito donde la presencia de mujeres es mayoritaria, mientras que en fotografía, sonido y composición musical, la brecha sigue siendo significativa.
Entre las películas finalmente seleccionadas para el festival, se observa una ligera mejoría en la presencia femenina en dirección (39%), guion (39%), montaje (39%), sonido (20%) y dirección de arte (41%), en comparación con el total de películas visionadas. No obstante, la participación de productoras cae al 33%, lo que representa una disminución respecto a ediciones anteriores.
Este dato es relevante porque la producción es un ámbito clave que determina qué historias se cuentan y quiénes tienen acceso a los recursos para contar esas historias.
Uno de los puntos más llamativos del informe es el análisis de la sección Perlak, donde se proyectan películas con gran reconocimiento internacional, muchas de las cuales figuran en nominaciones a los premios Oscar y tienen una fuerte distribución comercial.
Esta sección se mantiene como una de las más desiguales en términos de género, junto con Culinary Zinema, lo que sugiere que las películas más prestigiosas y con mayor visibilidad siguen siendo, en su mayoría, lideradas por hombres.
A nivel formativo, los datos de Nest, una selección de cortometrajes de estudiantes de escuelas de cine de todo el mundo, ofrecen un panorama más alentador. En las escuelas de cine, se observa paridad en dirección, producción y guion, y una distribución equitativa entre hombres y mujeres en roles tradicionalmente masculinizados como dirección de fotografía y composición musical.
Sin embargo, este equilibrio se pierde en la transición hacia la industria profesional, donde la presencia de mujeres en estas áreas disminuye drásticamente.
En el caso de las producciones vascas, los datos continúan reflejando una tendencia más equitativa en comparación con el promedio español y el internacional. En dirección y guion, la representación femenina se acerca a la paridad, lo que sugiere que en el ámbito local existen dinámicas distintas que permiten una mayor inclusión de las mujeres en estos roles.
El informe también arroja datos sobre la representatividad de personas no binarias, cuya presencia en el total de películas visionadas por el festival aún es reducida (entre un 1% y un 2%).
No obstante, en espacios emergentes como Nest, el Foro de Coproducción Europa-América Latina e Ikusmira Berriak, así como en las secciones WIP Latam y WIP Europa, hay una representación más significativa en casi todas las categorías artísticas.
Esto indica que las nuevas generaciones de cineastas podrían estar marcando un cambio en la industria, con una mayor diversidad en la identidad de género de los profesionales involucrados.
Si bien el informe del Festival de San Sebastián muestra algunas mejoras en la representación femenina en ciertos ámbitos, la realidad es que la industria sigue siendo predominantemente masculina en la mayoría de sus categorías.
La paridad en las escuelas de cine no se traduce en igualdad de oportunidades en la industria profesional, lo que pone en evidencia la necesidad de seguir impulsando medidas para fomentar la equidad de género en el cine.
El futuro del sector dependerá de la capacidad de sus instituciones y profesionales para garantizar que las mujeres y las personas no binarias puedan acceder a las mismas oportunidades que sus colegas hombres en todas las etapas de la producción audiovisual.