Fortaleza (Brasil).- La falta crónica de inversión en educación, especialmente en los países de ingresos bajos y medios-bajos, amenaza con perpetuar un ciclo de pobreza y desigualdad, reveló el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2024 de la UNESCO.
En un contexto de desafíos globales, la UNESCO ha instado a sus estados miembros a adoptar medidas audaces y creativas, como los canjes de deuda por educación, para asegurar un futuro más equitativo.
El informe, presentado durante la Reunión Mundial sobre Educación en Fortaleza (Brasil), subraya un estancamiento preocupante: en casi una década, la población mundial no escolarizada solo se ha reducido en un 1%.
Esta cifra destaca la urgencia de una acción internacional coordinada para cerrar la brecha de inversión educativa que sigue expandiéndose entre los países ricos y pobres. Según el documento, mientras que los países de altos ingresos gastan hasta 8,543 dólares por alumno, los países de rentas bajas invierten meramente 55 dólares.
En paralelo, el Observatorio UNESCO-Banco Mundial de la Financiación de la Educación 2024 ha evidenciado que cuatro de cada diez países destinan menos del 15% de su gasto público total y menos del 4% de su PIB a la educación.
Estas cifras están considerablemente por debajo de los puntos de referencia globales acordados, lo que refleja una disparidad alarmante en el compromiso con la educación entre las naciones.
«La educación es el motor clave de sociedades prósperas, inclusivas y pacíficas. Sin embargo, corre el riesgo de convertirse en el privilegio de unos pocos si no se toman medidas serias», dijo la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en la apertura de la Reunión Mundial sobre Educación.
Azoulay hizo un llamado a un liderazgo audaz para cambiar el rumbo, incrementar las inversiones y aplicar mecanismos renovados de solidaridad entre los países.
Los datos del informe indican un incremento de 110 millones en la cifra de niños y adolescentes escolarizados desde la adopción del Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre educación en 2015.
Aunque esto representa un progreso, el aumento de las tasas de finalización de estudios secundarios, que ahora incluyen 40 millones más que en 2015, contrasta con el estancamiento en la reducción de la población no escolarizada.
El Ministro de Educación de Brasil, Camilo Santana, destacó durante el evento.
«La equidad y la inclusión a través de la educación son fundamentales para nuestro desarrollo social. Brasil está orgulloso de liderar este diálogo mundial para superar las desigualdades educativas».
Santana subrayó la intención de Brasil de promover un enfoque educativo más inclusivo que aborde las disparidades socioeconómicas y enriquezca la diversidad cultural.
La Declaración de Fortaleza, que se espera sea ratificada por más de 40 ministros de educación, incluirá un fuerte llamado a priorizar la educación como herramienta clave para un futuro justo y sostenible.
Este documento también propone enfoques educativos innovadores que integren la educación climática en los planes de estudio, fomenten la educación para la paz para contrarrestar el aumento de la incitación al odio y promuevan la igualdad de género en y a través de la educación.
La conferencia en Fortaleza, que coincide con la reunión de ministros de educación del G20, se ha convertido en un punto de inflexión para la agenda educativa global.
Con la implementación de mecanismos de financiación innovadores y una plataforma multilateral propuesta para convertir la deuda en inversiones educativas sostenibles, la UNESCO y sus estados miembros buscan garantizar que ningún niño quede atrás en la búsqueda de una educación de calidad.