Malinalco (México).- La reciente inauguración de un sendero interpretativo en la zona arqueológica de Malinalco promete ser un puente entre el pasado y el presente, ofreciendo a los visitantes una experiencia única para explorar el patrimonio biocultural de esta región.
El proyecto, que se estrenó el pasado 28 de octubre, es el resultado de una colaboración entre la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y Epson México.
Situado en el Cerro de los Ídolos, este nuevo recurso turístico y educativo se integra armoniosamente en el paisaje montañoso, ofreciendo una pausa reflexiva antes de alcanzar las estructuras ceremoniales y militares del Cuauhcalli, un sitio único en América tallado en la pared de la montaña.
María del Carmen Castro Barrera, coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, destacó la importancia de este esfuerzo conjunto que, además de valorizar la riqueza histórica y natural, propone un frente común contra la degradación ambiental y cultural.
El sendero es parte de un circuito de divulgación turística que comienza en el exconvento agustino del Divino Salvador, pasa por la capilla de Santa Mónica, el Museo Universitario «Dr. Luis Mario Schneider» y culmina en el cerro, conocido localmente como Texcaltepec.
Nahúm Noguera Rico, director del Centro INAH Estado de México, subrayó que la iniciativa no solo enriquece la oferta turística sino que también fomenta la educación y la apreciación del entorno natural y cultural por parte de los visitantes.
La biodiversidad del área se detalla en el sendero a través de 22 cédulas informativas.
Carlos Galindo Leal, exdirector de Comunicación Científica de la Conabio, explicó que Malinalco se encuentra en un punto de convergencia de las zonas biogeográficas Neártica y Neotropical, lo que da lugar a un paisaje diverso que incluye pinares, encinares y selvas bajas caducifolias.
Este rico tapiz biológico es crucial para la comprensión de las interacciones ecológicas que sustentan la vida en la región.
Además, el diseño y orientación del sitio arqueológico y el pueblo de Malinalco obedecen a alineaciones astronómicas significativas, conocidas como «calendarios de horizonte», que marcan eventos solares críticos a lo largo del año. Este aspecto añade una capa adicional de significado al sendero, enlazando el conocimiento ancestral con prácticas y celebraciones contemporáneas.
En la inauguración, Humberto González Limón, director de la zona arqueológica, y Beatriz Zúñiga Bárcenas, arqueóloga del Centro INAH Estado de México, presentaron los detalles de la fauna endémica y las festividades locales que se explican en el recorrido.
Asimismo, se destacaron objetos históricos importantes, como instrumentos musicales ceremoniales de la época imperial de los mexicas, que vinculan profundamente a Malinalco con su pasado prehispánico.
Este sendero no solo es una ventana al pasado, sino también un espejo de la rica tapestry cultural y natural que define a Malinalco. A través de su inauguración, el Estado de México refuerza su compromiso con la conservación del patrimonio y la promoción de un turismo responsable que eduque y deleite a generaciones futuras.