París (Francia).- En una reciente declaración, Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, anunció la designación de Rabat, Marruecos, como Capital Mundial del Libro para el año 2026. 

Este prestigioso reconocimiento, que sigue a la designación de Río de Janeiro para 2025, resalta el papel crucial de la industria del libro en Rabat como motor de desarrollo cultural, económico y social.

Un compromiso con la democratización del conocimiento

Rabat ha sido seleccionada por el Comité Consultivo de la Capital Mundial del Libro debido a su sólido compromiso con el fomento de la lectura, el desarrollo de la industria editorial local y sus iniciativas para combatir el analfabetismo, especialmente en las comunidades más desfavorecidas. 

Este reconocimiento no solo resalta la rica herencia cultural de Rabat, sino también su enfoque inclusivo hacia la promoción de la alfabetización.

Con 54 editoriales activas, una creciente red de librerías y la organización de la tercera feria internacional del libro más importante de África, Rabat ha demostrado ser un centro vibrante para la industria literaria en el continente. 

La industria del libro en Rabat no solo contribuye significativamente a la economía creativa de la ciudad, sino que también juega un papel fundamental en la transmisión del conocimiento y en la promoción de las artes en toda su diversidad.

Iniciativas para un acceso universal a la lectura

A partir del 23 de abril de 2026, coincidiendo con el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, Rabat llevará a cabo un amplio programa de actividades enfocado en fomentar el acceso a los libros y la lectura. 

Se espera que estas iniciativas no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también promuevan el progreso social al mejorar la educación y el acceso a la información para todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica o social.

Además, la ciudad lanzará una importante campaña para garantizar el acceso a la alfabetización para todos, especialmente para las mujeres y los jóvenes. Este enfoque refuerza el compromiso de Rabat con la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y con la reducción de las desigualdades en materia de educación.

Un legado de promoción de la cultura literaria

Desde que la UNESCO estableció el título de Capital Mundial del Libro en 2001, 26 ciudades han sido designadas con este honor, incluyendo Madrid (2001), Bogotá (2007), Buenos Aires (2011) y Guadalajara (2022). 

Cada ciudad seleccionada se compromete a promover la lectura y a realizar actividades culturales que involucren a todos los sectores de la población.

El programa de Rabat para 2026 se centrará en la promoción de la literatura y la cultura del libro tanto a nivel local como internacional, buscando extender su influencia más allá de sus fronteras. 

Como parte de su enfoque en la educación inclusiva, Rabat espera consolidarse como un modelo de ciudad donde los libros y la lectura se convierten en herramientas esenciales para el desarrollo sostenible.

El impacto de la capital mundial del libro

Este título no solo aporta reconocimiento cultural, sino que también tiene un impacto significativo en el desarrollo económico y social de las ciudades elegidas. 

Rabat tiene la oportunidad de aprovechar esta plataforma para fortalecer su industria editorial, mejorar el acceso a la educación y consolidar su papel como centro cultural en África. 

Además, las iniciativas que se implementarán están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular con el objetivo de garantizar una educación inclusiva y equitativa.

Una ciudad comprometida con el futuro del libro

La elección de Rabat como Capital Mundial del Libro 2026 subraya el creciente reconocimiento de Marruecos como un actor clave en la promoción de la cultura y la educación en el continente africano. 

El compromiso de Rabat con la industria del libro y su esfuerzo por mejorar el acceso a la alfabetización refuerzan su papel como un faro de conocimiento y progreso.

El nombramiento de Rabat no solo es un logro para la ciudad, sino también una oportunidad para fomentar el amor por la lectura y el aprendizaje en todo Marruecos, contribuyendo al bienestar social y cultural de futuras generaciones.