Los Ángeles (California).- El arte y la tecnología se fusionan en la impresionante obra de Daniel Canogar, presentada por primera vez en el prestigioso Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
Su proyecto Wayward, una exploración algorítmica que transforma las noticias diarias en arte visual, es parte de la iniciativa Pacific Standard Time: Art and Science Collide, organizada por la Getty Foundation.
Wayward forma parte de la exposición «Digital Witness: Revolutions in Design, Photography, and Film», que se exhibe en el prestigioso Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
Esta es la primera vez que Canogar expone en el LACMA, un momento clave en su carrera, dado que este museo es una de las instituciones más importantes no solo de Los Ángeles, sino de todo Estados Unidos.
La exposición se inaugurará oficialmente el 24 de noviembre de 2024, pero Wayward ya está disponible para el público como un adelanto especial.
«Estoy muy contento de haber sido incluido en este proyecto», comenta Canogar, quien ha trabajado ampliamente en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo.
Este adelanto forma parte del gran evento Pacific Standard Time (PST), un proyecto que cada cinco años organiza la Getty Foundation, dedicando cada edición a un tema distinto. En esta ocasión, el enfoque es la intersección entre el arte y la ciencia.
Una obra que nunca se repite
Wayward es una pieza que refleja la visión artística de Canogar sobre los tiempos en los que vivimos, utilizando un enfoque que mezcla lo digital y lo periodístico. La obra se compone de un algoritmo que recopila fotos periodísticas del día y las transforma en composiciones artísticas.
«De alguna forma, es una obra de arte que hace otras obras de arte», explica Canogar. A través de un software especialmente diseñado, las imágenes se combinan de maneras impredecibles, lo que da lugar a una obra en constante cambio.
Para Canogar, Wayward es una respuesta personal y artística a la situación política y social del mundo.
«Ver las noticias hoy en día se ha convertido en algo traumático», señala el artista, quien confiesa que si no hubiera sido artista, habría sido periodista. La obra le permite procesar y reflexionar sobre las noticias de una manera más conceptual y psíquica. «Es una herramienta que me ayuda a procesar las noticias».
La complejidad de Wayward radica en sus 600 reglas algorítmicas, que determinan cómo las imágenes se organizan en la pantalla. Canogar y su equipo tardaron alrededor de un año en desarrollar esta pieza, que tiene la capacidad de generar hasta dos millones de combinaciones diferentes.
Aunque no utiliza inteligencia artificial directamente, reconoce que algunos de los programas que emplea para buscar imágenes en la web están basados en esta tecnología.
«Al final también estoy utilizando programas que buscan imágenes tipo Google y tal», destaca el artista. «Ahí, pues, indirectamente hay algo de inteligencia artificial».
El arte como reflexión sobre lo digital
Una de las cuestiones que más le interesa a Canogar es cómo el arte digital puede dialogar con el público joven. Según el artista, las generaciones más jóvenes, al ser «nativos digitales», comprenden rápidamente las preocupaciones que explora en su obra.
Para un público mayor, acostumbrado a formas de arte más tradicionales como la pintura y la escultura, el concepto de arte digital puede ser más difícil de asimilar.
Sin embargo, Canogar cree que los museos como el LACMA están dando un paso importante al incluir este tipo de lenguajes artísticos en sus exposiciones.
«Es una evolución muy rápida», comenta sobre la creciente presencia de lo digital en el mundo del arte. «Estamos viviendo una transición acelerada hacia lo digital, y el arte debe adaptarse a ello».
Un puente entre el arte y la ciencia
El Pacific Standard Time: Art and Science Collide es el marco perfecto para una obra como Wayward. Para Canogar, esta confluencia de disciplinas refleja su deseo de volver al modelo renacentista donde el arte y la ciencia coexistían de manera fluida.
«Me gusta pensar que estoy volviendo a ese modelo» dice Canogar, recordando los estudios del Renacimiento en Florencia, donde los artistas trabajaban codo a codo con científicos y arquitectos.
Este enfoque interdisciplinario es clave para el trabajo de Canogar, que cuenta con un equipo de programadores y científicos para desarrollar sus proyectos.
«Wayward es una obra que responde a la realidad algorítmica en la que vivimos» explica. «Como artistas, tenemos la responsabilidad de reflexionar sobre los tiempos que nos han tocado vivir».
El futuro de Canogar sigue ligado a proyectos ambiciosos, como su próxima colaboración con el arquitecto Norman Foster en la creación de una instalación permanente para un aeropuerto en Arabia Saudita.
Un vínculo con raíces locales
La participación de Daniel Canogar en el Pacific Standard Time reafirma su posición como uno de los artistas más innovadores de su generación.
Pero, al mismo tiempo, se estrena en una ciudad con la que tiene raíces y en donde se siente como en casa, ya que su madre era de Los Ángeles. Siente la urbe como su hogar materno, un vínculo con raíces locales y un puente entre dos culturas.
«Me siento muy afortunado de poder hacer este puente cultural, artístico. Un puente que une Europa con California», destaca el artista. «Hay tanta influencia latina que yo me siento aquí muy en casa».
Al igual que en Madrid, donde también es profesor asociado del Programa de Arquitectura de IE University, su estudio en Los Ángeles sigue siendo un espacio de experimentación donde explora nuevas formas de integrar el arte y la tecnología.
«Adoro Madrid y adoro Los Ángeles», resalta Canogar. «[Son] dos ciudades que me unen también por el idioma, porque aquí todo es en español».