Los Ángeles, CA – El arte y la ciencia se encuentran para revelar la riqueza cromática del mundo mesoamericano en la nueva exposición del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), titulada «We Live in Painting: The Nature of Color in Mesoamerican Art» (Vivimos en la pintura: la naturaleza del color en el arte mesoamericano).
Esta muestra, que se estrena el 15 de septiembre de 2024, presenta una profunda exploración de la materialidad y el significado cosmogónico del color en las culturas indígenas de Mesoamérica, ofreciendo a los visitantes una experiencia sin precedentes con más de 270 objetos históricos y contemporáneos.
La exhibición se destaca por su innovador enfoque que combina el arte con la ciencia para desentrañar los misterios del uso del color por antiguas civilizaciones mesoamericanas.
Los visitantes podrán admirar desde vasijas de cerámica y fragmentos de murales hasta textiles teñidos con tintes naturales y esculturas en piedra, destacando la colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México y la Biblioteca Bodleiana de Oxford, que han facilitado préstamos de piezas raramente exhibidas como el Códice Selden y el Códice Mendoza.
El evento forma parte de PST ART: Art & Science Collide, una iniciativa de Getty que reúne más de 70 exposiciones en todo el sur de California, explorando las intersecciones entre el arte y la ciencia desde perspectivas históricas y contemporáneas.
Diana Magaloni, curadora de la exposición y directora adjunta de LACMA, resalta la importancia de esta muestra.
«Vivimos en la pintura nos permite apreciar la ciencia detrás del color en el arte mesoamericano y entender cómo las antiguas comunidades indígenas no solo utilizaban pigmentos naturales para su arte sino que también les imbuían de un profundo significado espiritual y cosmogónico».
La exposición es el resultado de años de investigación y colaboración con comunidades indígenas que aún practican la elaboración de pigmentos naturales, asegurando que el conocimiento ancestral no se pierda sino que se adapte y revitalice en el contexto moderno.
Artistas de diversas etnias indígenas, incluidos nahuas, tzotziles, mixtecos y zapotecas, han creado obras que dialogan con las antigüedades mesoamericanas, reflejando tanto la continuidad como la evolución de sus tradiciones artísticas.
La muestra se organiza en siete secciones temáticas, cada una dedicada a un aspecto del color y su significado en las culturas mesoamericanas, desde el blanco, que simboliza el potencial creativo, hasta el rojo y el negro, que representan conocimientos esenciales para estas culturas.
“Algunos de nosotros, como indígenas, indígenas contemporáneos, nos expresamos a través de nuestra tradición, nos expresamos a través de nuestros legados”, dijo Porfirio Gutierrez, artista textil de origen zapoteco con residencia en Ventura que participa en esta exposición.
«Pero también estamos expuestos al modernismo, estamos expuestos al entorno actual, por lo que naturalmente nos vamos a expresar de una manera completamente diferente».
Los visitantes pueden recorrer estas áreas temáticas para comprender mejor cómo el arte mesoamericano utilizaba el color no solo como un medio estético sino como una forma de codificar y transmitir conocimientos y creencias profundas.
La exposición no solo presenta una rica colección de artefactos y obras artísticas sino que también incluye actividades interactivas y talleres que permiten a los visitantes experimentar directamente con los materiales y técnicas utilizados por los artistas mesoamericanos.
Además, se acompaña de un documental titulado «Harvesting Color: Ancestral Recipes for Today’s World» (La cosecha de los colores: recetas ancestrales para el mundo de hoy), que sigue a artistas del pueblo de Xalitla, Guerrero, en su reencuentro con las técnicas pictóricas de sus antepasados.
Con «We Live in Painting», LACMA no solo busca exhibir la belleza del arte mesoamericano sino también fomentar un diálogo más profundo y respetuoso sobre las contribuciones culturales y científicas de las civilizaciones indígenas, destacando su relevancia tanto en el pasado como en el presente.
La exposición se extenderá hasta el 2 de septiembre de 2025, en el Resnick Pavilion en LACMA.