Mitla (Oaxaca).- Los recientes estudios geofísicos en la Zona Arqueológica de Mitla, Oaxaca, han confirmado que un poderoso terremoto fue probablemente la causa del colapso y abandono parcial de esta antigua ciudad prehispánica, justo antes de la llegada de los españoles. 

Este descubrimiento, liderado por el Proyecto Lyobaa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), arroja luz sobre eventos críticos que ocurrieron en el último lustro del siglo XV.

Mitla, conocida también como Lyobaa, que significa «casa o lugar de tumbas» en zapoteco, experimentó un devastador evento sísmico que cubrió parte de su superficie con tierra. 

Esta hipótesis, sustentada anteriormente por el geólogo michoacano Víctor Hugo Garduño Monroy, ha sido ahora robustecida con evidencia concreta gracias a la tecnología de punta empleada en la investigación.

San Pablo Villa de Mitla, situada al extremo oriente del Valle de Tlacolula y en las faldas de la Sierra Norte, se encuentra en una región conocida por su actividad sísmica. Foto: INAH

Durante la última temporada de campo en 2023, el equipo del Proyecto Lyobaa utilizó georradar y técnicas de medición de vibraciones naturales del subsuelo para estudiar el área. 

Estas técnicas permitieron a los investigadores, bajo la coordinación de la arqueóloga Denisse L. Argote Espino y los ingenieros Andrés Tejero Andrade y Leobardo Pacheco Arias, obtener datos precisos sobre la estructura subterránea y las condiciones que contribuyeron al fenómeno sísmico.

San Pablo Villa de Mitla, situada al extremo oriente del Valle de Tlacolula y en las faldas de la Sierra Norte, se encuentra en una región conocida por su actividad sísmica. 

Esto fue confirmado por el análisis realizado por el equipo de Martín Cárdenas Soto de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, quien aplicó métodos pasivos para determinar la frecuencia de resonancia y la estructura de velocidad subterránea del sitio.

San Pablo Villa de Mitla, situada al extremo oriente del Valle de Tlacolula y en las faldas de la Sierra Norte, se encuentra en una región conocida por su actividad sísmica. Foto: INAH

Los investigadores colocaron nueve estaciones de medición en puntos estratégicos alrededor de la zona arqueológica, lo que les permitió mapear la variabilidad de la respuesta sísmica en la región. 

Los datos recolectados revelaron una alternancia de capas irregulares bajo Mitla, compuestas por materiales competentes como ignimbritas y lahar, además de depósitos de suelo blando, posiblemente acarreados por la avalancha.

Estos hallazgos no solo confirman la teoría del colapso inducido por terremotos, sino que también alinean con registros históricos como el Códice Telleriano-Remensis, que menciona un terremoto en 1495 en Oaxaca con una intensidad superior a VII en la escala ESI-2007. 

Se estima que este terremoto pudo haber desencadenado dos grandes deslizamientos de tierra seca con un volumen combinado de aproximadamente 0.2 km³.

La importancia de estos resultados radica en su contribución al entendimiento de los factores que influyeron en el declive de Mitla como un centro ceremonial significativo en la región. 

Además, proporcionan datos cruciales para la conservación de las estructuras y la gestión de riesgos, lo que es esencial para la preservación de este patrimonio cultural frente a futuros eventos sísmicos.

Este proyecto no solo rinde homenaje a los esfuerzos de investigadores como el recientemente fallecido Juan Esteban Hernández Quintero del Instituto de Geofísica de la UNAM, sino que también marca un avance significativo en la arqueología mexicana, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la resilencia y tragedia de las civilizaciones prehispánicas ante las fuerzas de la naturaleza.