Base de la Fuerza Espacial Vandenberg (California).- En un esfuerzo histórico para combatir uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo, California ha marcado un hito significativo con el lanzamiento del satélite Tanager-1, una herramienta avanzada destinada a monitorear y mitigar las emisiones de metano, uno de los gases más potentes en el efecto invernadero.
El evento, llevado a cabo en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, representa la culminación de una promesa hecha por el exgobernador Jerry Brown y continúa bajo la administración del gobernador Gavin Newsom.
El satélite, desarrollado por Planet Labs en colaboración con la Carbon Mapper Coalition, está diseñado para detectar, localizar y cuantificar las fuentes de metano con una precisión nunca antes vista.
Esta coalición, respaldada por influyentes organizaciones filantrópicas como la High Tide Foundation, Bloomberg Philanthropies y la Grantham Foundation, refleja un modelo de cooperación público-privada que busca llenar los vacíos en la capacidad global de monitoreo del metano y CO2.
«Con el lanzamiento del satélite de hoy, California no solo rastreará la contaminación dañina sino que también hará que los contaminadores rindan cuentas», afirmó Newsom.
El compromiso de California con la vigilancia ambiental no es nuevo, pero la inclusión de esta tecnología satelital eleva las capacidades del estado a un nivel sin precedentes.
El Tanager-1 es parte de una inversión más amplia que incluye una asignación estatal de 100 millones de dólares del presupuesto del Compromiso Climático de California.
Este fondo se destina al análisis de datos obtenidos vía satélite que ahora serán cruciales para rastrear más del 40% de las emisiones globales de metano, según estimaciones de la administración estatal.
La tecnología detrás de Tanager-1 permite no solo una medición más completa y precisa de las emisiones de metano, sino también el monitoreo de más de 25 indicadores ambientales distintos.
Estos avances prometen transformar la gestión y respuesta ante las emisiones de metano, proporcionando a los reguladores las herramientas necesarias para imponer responsabilidades de manera efectiva y oportuna.
Este proyecto tuvo sus orígenes en 2018, cuando el entonces gobernador Brown anunció la intención de California de tomar la iniciativa en la lucha contra la contaminación a través de tecnologías innovadoras.
«Vamos a lanzar nuestro propio maldito satélite para averiguar dónde está la contaminación y cómo vamos a acabar con ella», declaró Brown en aquel entonces, subrayando la determinación del estado en liderar los esfuerzos climáticos.
El lanzamiento de Tanager-1 no solo es un logro técnico, sino también un fuerte mensaje político y ambiental. Reafirma el liderazgo de California en políticas climáticas y su compromiso con soluciones basadas en la ciencia y la tecnología.
Además, este es solo el principio de una serie de iniciativas que incluirán más lanzamientos de satélites en los próximos años, fortaleciendo aún más la capacidad de vigilancia y acción directa contra las emisiones de gases de efecto invernadero.
A nivel global, California también ha impulsado un nuevo compromiso para reducir las emisiones de metano, enfocado en gobiernos subnacionales y complementando esfuerzos internacionales como el Compromiso Global Sobre Metano del Global Methane Hub.