Los Ángeles (California).- La Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles (LAHSA) reveló una disminución en la cifra de personas sin hogar en el área metropolitana de Los Ángeles, marcando un cambio tentativo pero significativo en la crisis habitacional de la región.
Según el Conteo de Personas sin Hogar 2024, la población sin hogar del condado de Los Ángeles se redujo ligeramente un 0,27% hasta las 75.312 personas, mientras que en la ciudad de Los Ángeles la disminución fue más notable, con un 2,2% menos, sumando 45.252 individuos.
Esta reducción es más pronunciada entre aquellos sin refugio, donde el condado registró un descenso del 5,1% a 52.365 personas. Paralelamente, el número de individuos en refugios aumentó un 12,7%, alcanzando los 22.947. En la ciudad de Los Ángeles, los sin refugio disminuyeron en un 10,4%, y el conteo de refugios aumentó en un 17,7%.
«Los resultados de este año son alentadores y reflejan los frutos de un esfuerzo coordinado», afirmó la Dra. Va Lecia Adams Kellum, directora ejecutiva de LAHSA. «Aunque un año de datos positivos no es suficiente para declarar un éxito rotundo, sí es un indicativo de que las estrategias implementadas están comenzando a surtir efecto».
Los datos de este año también destacan una mejoría en el sistema de realojamiento de LAHSA, con un aumento del 47% en las colocaciones de viviendas provisionales y un 25% en el traslado a viviendas permanentes, evidenciando un proceso más ágil y efectivo.
Además, en 2023, las colocaciones de viviendas permanentes se incrementaron un 18%, llegando a un máximo histórico de 27,300, lo que lleva el total en los últimos siete años a más de 110,000.
Sin embargo, pese a los avances, la problemática de la vivienda en Los Ángeles sigue siendo crítica. El Informe de Necesidades de Vivienda 2024 de la Asociación de Vivienda de California para el Condado de Los Ángeles resalta que casi medio millón de hogares carecen de acceso a viviendas asequibles.
Los inquilinos necesitarían ganar $48,04 por hora, casi tres veces el salario mínimo, para poder costear el alquiler promedio de una vivienda de dos habitaciones.
Además de los desafíos económicos, el fallo reciente de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Grants Pass v. Johnson ha permitido la criminalización de las personas por dormir al aire libre en ciudades donde no disponen de refugio seguro, un movimiento que ha sido criticado por la alcaldesa Karen Bass como un retroceso en los esfuerzos para resolver la crisis de las personas sin hogar.
Bass subrayó la necesidad de continuar adoptando medidas que prioricen el realojamiento y la asistencia en lugar de la penalización.
«Esta sentencia no debe utilizarse como excusa para que las ciudades de todo el país intenten salir de este problema mediante arrestos u ocultar la crisis de las personas sin hogar en las ciudades vecinas o en la cárcel», dijo Bass.
«Ninguno de los dos funcionará, ninguno salvará vidas y esa ruta es más costosa para los contribuyentes que resolver realmente el problema».