Washington (DC).- Un grupo de funcionarios y activistas se reunieron recientemente en la capital de la nación con un propósito común: lanzar la campaña nacional «Abrochado o Multado».
Este esfuerzo, liderado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), tiene como objetivo insistir en la importancia del uso del cinturón de seguridad, especialmente en zonas rurales y durante la noche, momentos en los que el riesgo de no sobrevivir a un accidente aumenta significativamente.
Sophie Shulman, administradora adjunta de la NHTSA, destacó con voz firme la necesidad de cambiar la cultura de seguridad vial en estas áreas.
«El año pasado, el 58% de los fallecidos en accidentes nocturnos en zonas rurales no utilizaban el cinturón de seguridad», mencionó Shulman, proporcionando un dato que resuena con la urgencia de la campaña.
Durante el evento, Natasha Grau, sobreviviente de un accidente grave en Ohio, compartió su conmovedora historia.
«El cinturón de seguridad me salvó la vida», dijo, con la mirada esperanzada de quien ha vuelto a nacer. Su testimonio pone rostro humano a las estadísticas y refuerza el mensaje central de la campaña: un simple clic puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
La campaña «Abrochado o Multado» no es solo un recordatorio, sino una acción directa contra la complacencia. Desde el 13 de mayo hasta el 2 de junio, se desplegará una intensa campaña publicitaria de $11.2 millones que abarca televisión, radio, medios digitales y redes sociales tanto en inglés como en español.
Además, del 20 de mayo al 2 de junio, se realizará un período de aplicación reforzada de la ley, donde las agencias policiales estatales y locales intensificarán sus esfuerzos para asegurar el cumplimiento de esta vital norma de seguridad.
Esta iniciativa también busca enfocarse en los jóvenes de entre 18 a 34 años, particularmente hombres, quienes estadísticamente muestran mayor reticencia al uso del cinturón y son más propensos a involucrarse en accidentes fatales.
«Es crucial dirigirnos a este grupo con mensajes que resuenen con ellos, que les hagan ver que no son invencibles», explicó Shulman. En 2022, el 63% de los jóvenes en este rango de edad que murieron en choques nocturnos no llevaban puesto el cinturón.
Además de las acciones inmediatas, la NHTSA continúa su trabajo a largo plazo con la publicación del Informe de Progreso de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2024 (NRSS).
Este documento no sólo detalla los esfuerzos para reducir las lesiones graves y las muertes en las carreteras, sino que reafirma el compromiso del Departamento de Transporte de los Estados Unidos con el Enfoque de Sistema Seguro, asegurando que cada elemento de nuestra infraestructura contribuya a la seguridad.
«La seguridad vial no es solo responsabilidad de los conductores, sino de todos nosotros», concluye Shulman mientras los asistentes asienten, comprendiendo que cada esfuerzo suma en la construcción de caminos más seguros.
Esta campaña es un recordatorio crucial: no importa la distancia del viaje ni la soledad de la carretera, abrocharse el cinturón es una decisión que no admite debate.
Con cada cinturón abrochado, avanzamos un paso más hacia un futuro donde los viajes nocturnos a través de las vastas y estrelladas zonas rurales de Estados Unidos sean recordados por su belleza, no por su peligro.