Cleveland (Ohio).- La vitamina D es esencial para nuestro cuerpo, especialmente cuando se trata de la salud ósea, pero muchas personas no obtienen suficiente cantidad de la llamada “vitamina del sol” en invierno.
“Normalmente hay menos luz solar durante el invierno. La gente también usa más capas en esta época del año, lo que resulta en una menor exposición al sol”, explicó Matthew Goldman, MD, médico de medicina familiar de Clínica Cleveland en Florida.
Aunque puede ser difícil salir durante el invierno, el Dr. Goldman dijo que comer alimentos ricos en vitamina D, como el salmón o los champiñones, puede ayudar.
Pero esto puede no ser suficiente para todos, y los síntomas de una deficiencia pueden incluir fatiga, dolor de huesos y debilidad muscular.
Al final del día, muchas personas no saben que no están obteniendo suficiente vitamina D.
Es por eso que el Dr. Goldman dice que puede ser importante hablar con su médico acerca de las pruebas, especialmente si tiene mayor riesgo de sufrir una deficiencia, como los bebés o los mayores de 65 años.
Además del deterioro de la memoria, tener una deficiencia de vitamina D podría aumentar potencialmente las posibilidades de desarrollar problemas óseos con el tiempo.
“Una deficiencia de vitamina D puede provocar un mayor riesgo de sufrir una serie de problemas, incluida la osteoporosis, que puede aumentar las posibilidades de fracturas y roturas de huesos”, dijo.
El especialista agrega que su proveedor de atención primaria puede ayudarlo a evaluar su riesgo y determinar si es necesario un suplemento de esta vitamina.