Ginebra (Suiza).- Un nuevo informe de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) destaca cómo las crisis que se refuerzan mutuamente han ampliado las desigualdades en el mercado laboral a nivel mundial.
Según la undécima edición del Observatorio de la OIT sobre el mundo del trabajo, el incremento de los niveles de la deuda ha sido un factor relevante en esta disparidad.
Los países que enfrentan dificultades financieras para enfrentar conflictos y catástrofes naturales, entre otros, tienden a sufrir una mayor brecha en el mercado laboral.
Esto se refleja especialmente en los países en desarrollo de bajos ingresos.
De acuerdo con el informe, estos países enfrentan una brecha de empleo mucho más alta en 2023 (hasta un 25,7%) que los países en desarrollo con bajo riesgo de aumentar su deuda (11%).
“Las conclusiones de este informe nos recuerdan con fuerza las crecientes desigualdades mundiales. Es por este motivo que la OIT está lanzando la Coalición Mundial para la justicia social:, dijo el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
“Esta coalición reunirá una gran diversidad de órganos multilaterales y partes interesadas. Ayudará a posicionar la justicia social como la piedra angular de una recuperación mundial, y hará que se convierta en una prioridad de las políticas y acciones nacionales, regionales y mundiales”.
Aunque la OIT prevé que el desempleo mundial disminuya a niveles antes de la pandemia durante el 2023, algunos países de bajos ingresos tienen pocas probabilidades de lograrlo.
Las regiones más afectadas serán:
- África del Norte: su tasa de desempleo llegara a un 11,2 %, en comparación al 10,9% en 2019;
- África Subsahariana: el índice será de un 6,3 % , en comparación con un 5,7 por ciento en 2019;
- Estados Árabes: llegará a un índice de 9,3%, en comparación de un 5,7% en 2019.
Por otro lado, el informe también destaca las regiones que han logrado reducir sus tasas de desempleo a cifras anteriores a la pandemia:
- América Latina y el Caribe: un 6,7%, en comparación con un 8% en 2019;
- Europa del Norte, Meridional y Occidental: un 6,3% en comparación con un 7% en 2019; y
- Asia Central y Occidental: un 7,8% en comparación con un 9,2% en 2019.
El informe también destaca, además de la brecha en el mercado laboral, una carencia de políticas de protección social en los países en desarrollo.
En los países de ingresos medios-bajos, solo el 38,6% de los ancianos reciben una pensión mientras que un 23,2% lo reciben en aquellos de ingresos bajos. A nivel mundial, esta cifra oscila en un 77,5%.
Para garantizar la disminución de la brecha laboral en los países de bajos ingresos, el informe destaca la necesidad de un sólido apoyo financiero a nivel mundial durante épocas de crisis.
Esto ayudaría a la creación de empleo y a las políticas de protección social.
“Invertir en las personas a través del empleo y la protección social contribuirá a reducir la brecha entre las naciones y las personas ricas y pobres», dijo Houngbo.
Para leer el informe (en español), haga clic aquí.