Lima (Perú).- El Congreso de Perú destituyó al presidente Pedro Castillo tras el anuncio de la disolución del mismo por parte del mandatario la mañana del miércoles.
La medida de Castillo se realizó horas antes de que los miembros del Congreso se reunieron para discutir una moción de vacancia, por su incapacidad para gobernar.
El presidente hizo el anuncio de la disolución del Congreso para instaurar un “gobierno de excepción” hasta la designación de un nuevo parlamento. También había declarado un toque de queda.
La acción de Castillo fue considerada por muchos como un “golpe de estado” y motivó la renuncia de varios de sus ministros.
“Coherente con mis principios y con pleno respeto a la democracia he presentado mi renuncia al Gabinete Ministerial”, dijo el ministro de Trabajo, Alejandro Salas. “Agradezco haber servido al país el tiempo que estuve a cargo de las carteras de Cultura y Trabajo”.
Destitución de Castillo
Tras la medida de Castillo, el Congreso convocó a una sesión en pleno, en donde se votó por la moción de vacancia para destituir al presidente. Este fue el tercer intento del Congreso en el año y medio que llevaba Castillo en la presidencia.
El Congreso necesitaba el voto de unos 87 parlamentarios pero fue aprobado con 101 a favor.
“Defendiendo nuestra democracia y la Constitución, el #PlenoDelCongreso aprobó, con 101 votos a favor, la vacancia contra el presidente Pedro Castillo”, destacó el Congreso a traves de su cuenta de Twitter.
Tras la destitución del presidente, la vicepresidenta Dina Boluarte Zárraga fue juramentada con la nueva mandataria, según lo establece el artículo 115 de la Constitución.
“El Congreso de la República ha restituido el orden democrático y constitucional, declarando la vacancia de la presidencia de Pedro Castillo, y ha tomado juramento a la vicepresidenta Dina Boluarte”, dijo el presidente del Congreso, José Williams.
Boluarte Zárraga había manifestado en otra oportunidad su deseo de continuar con el mandato de Castillo si era destituido. Al conocer las intenciones de Castillo para disolver el Congreso, mostró su desacuerdo con el hecho.
“Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso”, dijo en un mensaje de Twitter. “Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.
Tras su juramentación, se convirtió en la primera mandataria de Perú.
“Asumo el cargo de presidenta constitucional de la república siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca”, dijo la nueva mandataria.
“Mi primera invocación, como no podía ser de otra manera, es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos”, añadió, llamando a un diálogo entre todas las fuerzas políticas.
También señaló que, su primera medida sería “enfrentar a la corrupción en todas las escabrosas dimensiones”.
“Confíen en que el gobierno que se inicia respetara su misión constitucional que guarda relación con la seguridad de todos los peruanos”, agregó la mandataria.
Castillo fue detenido después de su anuncio, al presentarse a la prefectura de la policía de Lima.
Crisis presidenciales en los últimos cuatro años
Castillo asumió el poder el 29 de julio de 2021 y es el quinto presidente que ha renunciado o ha sido destituido desde 2018. El primero de ellos fue Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció a su cargo antes de que el Congreso votará para destituirlo. Kuczynski había sido elegido en 2016.
Martín Vizcarra sustituyó a Kuczynski pero fue destituido por el Congreso en 2020. El congresista Manuel Merino sustituyó a Vizcarra pero renunció cinco días después.
Francisco Sagasti gobernó al país hasta que Pedro Castillo resultó electo en los comicios de 2021.
Desde que asumió el poder, Castillo enfrentó tres intentos de destitución por parte del Congreso, además de responder a varias investigaciones fiscales por corrupción personal y de su círculo familiar y político más cercano.
Una de ellas es su sobrina, Yenifer Paredes, quien enfrenta una investigación por integrar una supuesta red de corrupción dirigida por Castillo.