Base Espacial Vandenberg (California).- La NASA lanzó el jueves el tercer satélite meteorológico del Sistema Conjunto de Satélites Polares (JPSS-2) para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) desde la Base Espacial Vandenberg en California.
El lanzamiento se llevó a cabo mediante un cohete Atlas V de la United Launch Alliance (ULA)
JPSS-2 se une a sus dos satélites predecesores, la Asociación Nacional de Órbita Polar de Suomi (Suomi NPP) y NOAA-20.
“La NOAA es un socio importante para la NASA en el suministro de datos esenciales sobre el cambio climático, la predicción del tiempo y el modelado ambiental para el beneficio de los ciudadanos tanto en Estados Unidos como en todo el mundo”, dijo el administrador asociado de la NASA, Bob Cabana.
“Nuestro Programa de Servicios de Lanzamiento ha lanzado con éxito su misión principal número 100 y, en este mismo vuelo, nos permitió probar una nueva tecnología para el reingreso atmosférico con la demostración LOFTID”.
JPSS-2 dará la vuelta al mundo 14 veces al día a 512 millas sobre la Tierra. Pasará a llamarse NOAA-21 cuando alcance su órbita final. Los instrumentos comenzarán a recopilar datos aproximadamente un mes después del lanzamiento.
La flota JPSS ayudará con el pronóstico del tiempo,la predicción de eventos climáticos extremos y el rastreo y monitoreo del cambio climático.
“Como socios, la NOAA y la NASA han lanzado con éxito más de 60 misiones satelitales que han mejorado significativamente los pronósticos meteorológicos, el monitoreo solar y la predicción del clima”, dijo Steve Volz, director del Servicio de Información y Satélites de la NOAA.
“Lanzar JPSS-2 es solo el último ejemplo de lo que nuestras agencias colectivas pueden lograr en beneficio de la nación y el mundo en general”.
NOAA financia y administra el programa JPSS, las operaciones y los productos de datos mientras que la NASA desarrolla y construye los instrumentos y naves espaciales y lanza los satélites.
Una prueba que ayudará a los astronautas en Marte
Junto con el satélite polar, la NASA también envió al espacio la Prueba de Vuelo en Órbita Terrestre Baja de un Desacelerador Inflable (LOFTID).
LOFTID es una prueba de tecnología de escudo térmico inflable que algún día podría ayudar a los astronautas a aterrizar en Marte.
Tras el despliegue de JPSS-2, el escudo térmico LOFTID se infló de forma autónoma y volvió a entrar en la atmósfera de la Tierra. Cayó a unas 500 millas de la costa de Hawái poco más de dos horas y diez minutos después del lanzamiento.
Estos escudos térmicos podrían permitir el aterrizaje de cargas útiles más pesadas en misiones a otros planetas y satélites, así como el regreso de grandes componentes y muestras a la Tierra.
“Probar nuevas tecnologías a través de pruebas de vuelo es una de las principales formas en que ampliamos las capacidades para futuras misiones”, dijo Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA.
“Nos complació trabajar con nuestros colegas de la ULA, la ciencia de la NASA y la NOAA para realizar esta demostración de tecnología junto con el lanzamiento de JPSS-2”.
LOFTID es una asociación entre la NASA y la ULA