Santa Cruz (Bolivia) (AFP) – La ciudad boliviana de Santa Cruz, motor económico de Bolivia, vivió este viernes una jornada de violencia, con choques callejeros entre oficialistas y opositores y las oficinas de un sindicato campesino quemado y saqueado, según imágenes de televisión.
Santa Cruz, controlada por la oposición de derecha, cumple este viernes 21 días de protestas con cortes de calles, avenidas y caminos interdepartamentales para exigir al gobierno que anticipe un año un censo de población planeado para 2024.
Durante la mañana, vendedores al menudeo y choferes del servicio público marcharon por una avenida de la ciudad para exigir que se suspendan los bloqueos de vías terrestres, chocando con piqueteros contrarios al presidente izquierdista Luis Arce, con piedras, palos y petardos.
Vecinos se organizaron con ayuda de jóvenes ligados al comité cívico de Santa Cruz, un conglomerado civil-empresarial, e hicieron retroceder a los manifestantes oficialistas.
La policía antimotines intervino lanzando gases lacrimógenos para dispersar las manifestaciones.
Los grupos opositores quemaron llantas que utilizaron como barricadas y afirmaron haber sido reprimidos por los uniformados.
«Hoy el pueblo cruceño [gentilicio de Santa Cruz] ha sido arremetido por la Policía y por el [partido de gobierno, Movimiento Al Socialismo] MAS», dijo a la prensa el gobernador de derecha, Luis Fernando Camacho.
Acotó que la policía y el MAS «han generado zozobra y han disparado gases lacrimógenos».
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, respondió que la manifestación de vendedores y choferes «era la marcha pacífica del pueblo que fue atacada brutalmente por sectores radicales financiados que buscan el enfrentamiento».
Horas después, jóvenes opositores al gobierno atacaron enfurecidos las oficinas de la Federación de Campesinos de Santa Cruz, afín al oficialismo, a las que quemaron y saquearon hasta la llegada de la policía de bomberos, según imágenes del canal privado de televisión Unitel.
No hay versión oficial sobre el número de heridos y detenidos en esta jornada.
Santa Cruz, locomotora económica, registró en 21 días de protestas cuatro muertos en choques callejeros entre civiles, una mujer violada y 178 heridos, según un balance del gobierno.
La región opositora exige un censo que actualice su representación legislativa y la cantidad de fondos estatales que recibe, en función de una cantidad de habitantes que considera superior a la que maneja la última estadística oficial.