México (AFP) – Los mexicanos volvieron a ser estremecidos este lunes por una coincidencia trágica. Un sismo de magnitud 7,7, con balance de un fallecido, sacudió el centro del país justo cuando conmemoraban dos poderosos terremotos que dejaron miles de muertos en 1985 y 2017.
Menos de una hora después de que se realizara un simulacro de terremoto como parte de la conmemoración de los eventos ocurridos el 19 de septiembre de 1985 y 2017, un fuerte temblor desató el pánico en varios sectores de la capital y otros estados del centro del país.
«Una persona falleció por la caída de un muro de un centro comercial de Manzanillo (estado de Colima)», señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en Twitter.
El Servicio Sismológico Nacional detalló que el fenómeno se produjo a las 13H05 locales (18H05 GMT), con epicentro a 59 km al sur de Coalcomán (estado de Michoacán), en la costa del Pacífico. Tuvo una profundidad de 15 km.
Por su parte, el Centro de Alerta de Tsunamis de México previó «variaciones anómalas del nivel del mar, de hasta 82 cm sobre el nivel de la marea», en la región del epicentro.
«¡Es una coincidencia terrorífica! ¡Por qué otra vez hoy?! A mí me tocó hace cinco años y el de 1985», comentó temblorosa a la AFP Laura Reséndiz, de 73 años, afuera del edificio donde vive en la colonia Roma, una de las más vulnerables de la capital por erigirse sobre un terreno fangoso.
«Coincidencia» –
El temblor activó la alerta sísmica, que suena un minuto antes de la ocurrencia de este tipo de fenómenos, provocando evacuaciones masivas en la capital, de 9,2 millones de habitantes.
Algunos sectores de la ciudad sufrieron cortes de energía que afectaron una línea del metro, informó la alcaldesa de la ciudad, Claudia Sheinbaum, en rueda de prensa.
En tanto, autoridades de Michoacán reportaron un herido por caída de vidrios y daños menores en viviendas y un hospital rural.
La alerta sísmica sonó menos de una hora después de que millones de personas participaran en un simulacro nacional, que se realiza todos los 19 de septiembre para fomentar la prevención.
Este es el tercer sismo que se registra un 19 de septiembre en la historia de México desde que se llevan registros luego del ocurrido en 1985, con magnitud de 8,1 y que dejó más de 10.000 muertos, la gran mayoría en la capital.
La misma fecha de 2017 otro sismo de 7,1 golpeó el centro del país, con un saldo de 369 fallecidos.
El temblor de este lunes se produjo apenas con nueve minutos de diferencia con respecto al de 2017.
«La ocurrencia de tres sismos de magnitud superior a 7 el día 19 de septiembre es una coincidencia. No hay ninguna razón científica que lo explique», apuntó el Sismológico Nacional.
«Creo que sí se puede estudiar cuál es el posible origen de lo que se llama el cumpleaños de un sismo (…), pero en este momento no podemos decir nada contundente», añadió Luis Quintanar, secretario académico del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Alto riesgo –
Aunque en general los capitalinos aceptan la explicación científica, el desconcierto impulsa a otros a aventurar todo tipo de conjeturas.
«¡Es mucha casualidad! ¡Mucha coincidencia! No descarto que pudiera ser una señal divina», declaró a la AFP Federico García, de 57 años, en medio del ruido de ambulancias.
Usuarios de redes sociales dieron cuenta de la caída de muros exteriores endebles y vidrios rotos en edificios de la megaurbe, que junto con su zona metropolitana reúne a unos 22 millones de habitantes.
Gran parte de la capital se sitúa sobre un antiguo lago, por lo que el subsuelo es fangoso y las ondas telúricas son más intensas que en terrenos firmes.
El sismo de 2017 fue de magnitud menor al de este lunes, pero el epicentro fue a unos 160 kilómetros de la capital, mientras que este último fue a unos 600 km, según distancias por carretera.
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.