Buenos Aires (AFP) – El presidente de Argentina, Alberto Fernández, mantiene este domingo una ronda de reuniones en busca del reemplazante del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien renunció el sábado en medio de una crisis que ha disparado la inflación.
Desde la mañana, Fernández deliberó en su residencia oficial con varios funcionarios y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en medio de especulaciones sobre si el relevo de Guzmán incluirá otros cambios en el gabinete.
Guzmán anunció el sábado su renuncia en medio de crecientes tensiones con el sector del gobierno que lidera la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre la conducción de la agobiada economía argentina.
El presidente todavía no ha hecho comentarios sobre la renuncia de Guzmán, un discípulo del Nobel de Economía Joseph Stiglitz que lo acompañó desde el inicio del gobierno en diciembre de 2019 y salvó a Argentina del default con sus negociaciones de la deuda externa.
De 39 años, Guzmán reestructuró una deuda de 66.000 millones de dólares con bonistas extranjeros y también la de 44.500 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, la gestión de Guzmán ha sido cuestionada duramente desde dentro de la coalición gobernante Frente de Todos (peronismo de centro-izquierda), en particular por la vicepresidenta Kirchner, que rechaza las medidas de ajuste fiscal acordadas con el FMI.
En su carta de renuncia, Guzmán dio a entender que esas desavenencias internas lo llevaron a alejarse del cargo.
«La hora necesita que quien usted disponga tome las riendas del Ministerio», le dijo al presidente en carta de renuncia. «Será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace (…) cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica», añadió.
Sobre ese punto, el economista Diego Bossio opinó este domingo que, más allá de quién resulte nombrado nuevo ministro, «lo que tiene que haber es paz política, orden político, acuerdo político».
Semana tormentosa –
Hace apenas una semana, el FMI aprobó la primera revisión de su programa de facilidades extendidas por unos 44.500 millones de dólares, correspondiente al primer trimestre de este año, y autorizó un desembolso de 4.010 millones para el país sudamericano.
Pero en los días siguientes hubo fuertes movimientos en los mercados, tanto de los bonos de deuda como del tipo de cambio paralelo -en Argentina hay un tipo de cambio oficial y uno paralelo o del dólar «blue»-, y el índice de riesgo país medido por la agencia JP Morgan superó los 2.500 puntos.
El presidente Fernández dijo esta semana que la economía argentina enfrenta «una crisis de crecimiento», a la que atribuyó la escasez de divisas.
En el primer trimestre el Producto Interno Bruto creció 6% interanual y el desempleo fue de 7%, con un índice de pobreza de 37%.
Las reservas internacionales brutas se ubican en unos 42.400 millones de dólares, pero las netas son muy inferiores según los analistas.
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